lunes, 24 de enero de 2011

salva opina


Los banqueros de la crisis ocupan los gobiernos

Leo en la prensa que todos los grandes banqueros que abrieron la crisis más gorda del capitalismo, los que se forraron y enriquecieron de forma tan felibustera causando la penuria y la desgracia de miles y miles de trabajadores, de familias y hasta de pequeñas empresas, se han ido recolocando en los puestos clave de los gobiernos de EE.UU., de Canadá y de Europa y me pregunto donde está esa cacareada reforma del capitalismo que anunciaban los Obama, los Sarkozy, los Merkel y que desde nuestro país fue seguida con entusiasmo por los Rodríguez Zapatero de turno? ¿Cómo van imponer orden, justicia y restitución los asaltadores y ladrones? ¿En que cabeza cabe semejante tontería?

El capitalismo no admite reformas ni cortapisas a sus beneficios, no le importa lo más mínimo la justicia social, la distribución de la riqueza producida socialmente y sin embargo usurpada y apropiada por los de siempre, los grandes capitalistas, los banqueros, los especuladores natos. Sólo quieren y se acuerdan de los gobiernos en los momentos de crisis cuando ven peligrar sus ventajas y temen la reacción del pueblo explotado. Y estos gobiernos tan denostados por los apóstoles de " laissez faire" se prestan a hacerles los servicios requeridos: inyecciones millonarias del capital que restan de los servicios que debían ser prestados al pueblo de donde se recaudó (con lo que equilibran sus balances y se reparten jugosas y millonarias ganacias, los famosos "bonus" riéndose una vez más de todos) y un conjunto de medidas y pseudo- reformas que impidan la inversión pública generadora de trabajo, con lo que aumenta el desempleo y por lo tanto los "costes" de la mano de obra bajan y puede ser re-utilizada en el momento que les convenga con mayores márgenes y ganancias para los capitalistas, al mismo tiempo que se abre paso a un recorte salvaje del derecho social, desmontándose descaradamente lo que se conoce como estado de bienestar, privatizándose todo en beneficio de esta "canalla".

Ahí está y en eso consiste la reforma del capitalismo de los Sarkozy, Obama, Merkel, Zapatero... ¡asegurar por todas que el sistema capitalista siga teniendo beneficios, siga la explotación en beneficio principal de los especuladores!. Ergo, latinajo recurrente y oportuno, ¿a quiénes sirven los gobiernos del llamado Occidente? ¿Son los gobiernos estructuras de poder al servicio de los ciudadanos de todas las clases?

La respuesta es sencilla, los gobiernos, en general, responden a los intereses de la clase dominante, están para socorrer y asegurar que no tengan la menor perdida e inconveniente en su afán por ganar más, para facilitar ese robo permanente al pueblo..., bien es verdad que en épocas de bonanza, de vacas gordas, se permiten pequeños detalles con el pueblo como el casi desaparecido estado del bienestar social.

Ergo, de nuevo el latinajo recurrente, ¿qué cabe esperar de estos gobernantes, tan emparentados y entrecruzados con los financieros sin escrúpulos?

¡Nada bueno, solo engaño!.

Siempre he pensado que si nadie trabaja por ti, nadie debe decidir por ti. ¿Cómo podemos traducir este pensamiento a la acción? ¿Como podemos enfrentarnos a la "santa alianza" de explotadores y gobiernos? ¿Cómo es posible que estos partidos que defienden intereses tan distintos de los del pueblo recojan tantos votos del mismo? ¿Cómo no vemos la falacia de la democracia liberal? ¿Somos tan cortos y fáciles de engañar? ¿Por qué no creemos en nosotros mismos y les damos la vuelta?

Preguntas que necesitan respuestas...

A algunos esta reflexión les puede parecer inoportuna y liquidadora de planteamientos políticos organizativos desde la Izquierda. Al contrario, hoy más que nunca hace falta esa organización de los trabajadores desde la Izquierda, pues, el adversario, el enemigo de clase es fuerte y poderoso y no nos podemos ir con "chinitas, juegos ni florituras". Nos jugamos el futuro.

1 comentario:

  1. Estimado Juan:
    Bien cierto es que nos tienen hipnotizados estos profesionales del engaño hasta el punto de que perdemos la conciencia de la realidad sufrida y volvemos a confiar en aquéllos que no merecen nuestra confianza por sus lamentables hazañas, causas obvias de los padecimientos y quebraderos de cabeza de los más débiles económicamente.
    Coincido contigo en preguntarme qué podemos hacer, cómo podemos llegar a nuestros conciudadanos, cómo podemos crear opinión, en definitiva cómo podemos plantear una alternativa viable y que contribuya a a una sociedad mejor para la mayoría. Es difícil y no hay una respuesta única.
    Para algunos, es dejar pasar el tiempo y ver si por si sola se aclara algo la situación (sería postura más conformista y cretina, la de compromiso cero), para otros divulgar contra-opinión por el medio que sea (internet, blogs, cartas al director periódicos...), para otros organizarse en sociedades de defensa del consumidor, medio ambiente, de barrio..., para los menos ( y no se por qué) afiliarse a sindicatos o partidos de izquierda e intentar moverlos en la buena dirección... Tu propones una iniciativa interesante y que de ser seguida de forma importante, por bastantes conciudadanos, a los manejantes del cotarro les hará pensar que se encuentran ante una sociedad que piensa, que ha dejado e ser pasiva y conformada, que es crítica y ya no está dispuesta tragar sin más. Todas las iniciativa que nos lleven a ser mas conscientes, nos llevarán a ser más libres y mejores ciudadanos, a recuperar un espíritu colectivo y social frente al individualismos antisociales que como has apuntado tanto abunda por nuestros pueblos. Un saludo, amigo.

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