martes, 26 de abril de 2016

Un republicano opina


EN EL PAÍS DE LOS DESAHUCIOS, DE LA PRECARIEDAD, DE LA POBREZA GALOPANTE...

Más de 30 millones se gastaron el 20D los partidos en las elecciones. Con asombro y decepción hemos comprobado sus juegos de poder, sus luchas por ver quién se constituye en el "premier" del rey.

Durante estos 4 meses nos han venido mareando sin acordar apenas nada positivo para la sociedad. Sueldos, tarjetas y dietas les hemos pagado los ciudadanos que asistimos insólitos e indignados a este "juego de tronos", parodia local de la famosa serie televisiva, y nos amenazan con repetir elecciones con los mismas huestes y más millones quemados.
Rajoy, se frota las manos, la nuevas elecciones le permitirían por un tiempo que la prensa y la "Sexta" dejen de ocuparse por un tiempo de los numerosos casos de corrupción que afectan a sus partidarios y el resto de partidos aprovecharán para quejarse de los otros, de sus negativas a a conformar el "mejor de los gobiernos posibles", claro siempre dando por mejor el suyo.
Mientras Europa levanta la voz para decirnos que no lo hemos hecho "bien" en economía y control del déficit (claro que no la hecho para nada bien el gobierno del pp principalmente) como ellos proyectaban y nos amenazan con nuevos y millonarios ajustes. Ajustes que se traducirán en más recortes y con ello en más precariedad laboral, en menos becas para nuestros hijos, en más colas en la seguridad social y asistencial... Vamos en más desastre.
Desastre que nos trae el régimen actual.
¿Cómo darles de nuevo la confianza electoral?
Si tal cosa hacemos nos convertimos en cómplices más que sospechosos de su mal hacer. Sería nuestra tonta perseverancia en seguir de vasallos y de no tomar las soluciones que nos sacarían de este régimen tan perturbador para la dignidad ciudadana y la sana gobernación que necesitamos. Claro que monarquía, bipartidistas y asociados ya nos han dado sobradas pruebas de que lo que nos ofrecen es más de lo mismo.
Nosotros decidimos. ¿Lo haremos esta vez?
Salud y República.

miércoles, 13 de abril de 2016

UN REPUBLICANO OPINA



LA REPÚBLICA, 14 de Abril de 2016

Es la idea política de Estado que se va abriendo paso día a día entre la ciudadanía –aunque ciertamente no con la rapidez que deseamos los republicanos- pese a la oposición a la misma de los partidos del sistema monárquico actual.
El PP, la derecha heredera del franquismo, y que nos ha llevado a la peor situación de corrupción polÍtica, de desaste económico y social de los Últimos 30 años.
El PSOE, históricamente republicano y que juega a socialdemócrata mientras participa del neoliberalismo más descarnado, dirigido por una burocracia pro-monárquica y de rodillas ante el capitalismo, con su mala gestión de la crisis, le regaló en su día el gobierno al PP.
Los Partidos Nacionalistas de la derecha que como siempre juegan a sus intereses localistas-clientelistas no exentos de demagogia...
PODEMOS, el partido que se presenta como la 'nueva izquierda', que recogía las aspiraciones del 15 M y que ha atraído con sus propuestas, muchas de ellas populistas y confusas, a muchos ciudadanos hartos de los políticos que nos han arruinado en todos los sentidos, hoy con sus resultados electorales espectaculares, cada día se parece más la " izquierda" que quiere desplazar, obviando el republicanismo y en definitiva loco por entrar en la dialéctica del juego de tronos...
Ciudadanos, claramente la derecha xenófoba y neocapitalista, clara jugada del sistema para relevar al PP si cae más de lo “necesario”, para salvo-guardar el régimen....
IU, en esencia republicana pero en la práctica víctima de su dirigencia enfrentada entre ellos por ver quien ocupa el escaso poder que tocan y que no encuentra, probablemente por sus disensiones internas y contradicciones, la correspondencia deseada entre el electorado de la izquierda.
No obstante hay que saludar y alegrarse de la presencia de las honrosas minorías republicanas españolas, gallegas, euskaldunas, catalanas... que se organizan y aparecen con nuevas propuestas y renovadas ganas de cambiar el sistema.
Entre tanto, los “reyes” borbones reminiscencias del sistema feudal, representantes de una monarquía anacrónica se van sucediendo a pesar de los escándalos que les rodean. Ellos son, la cúspide de un estado encubridor y garante de capitalistas, banqueros y clérigos, además de representar la mayor burla a la igualdad ciudadana.
Los republicanos sabemos que no hay nada más incompatible y opuesto a los principios de libertad, igualdad, fraternidad y legalidad que la monarquía, por mucha envoltura y verborrea que se aplique en hacernos creer lo contrario. Quien no lo quiera ver es que se emboba con los cuentos de princesas y príncipes, encuentra placer y se siente realizado en su papel de vasallo, de convidado de piedra o participa de alguna de sus “simonías” históricas tan propias de esa institución.
Vasallo es el opuesto a ciudadano, que arranca con la gran revolución francesa, con el pase de los borbones por la Bastilla, la guillotina o el exilio. En España, nunca se rompió -salvo en los pequeños periodos históricos de la I y II Republica- con el viejo orden, renunciando al liberalismo en su fase de emancipación y optando por mantener al viejo orden, exponente del tradicionalismo, de la aristocracia, del clericalismo, del retraso científico, de la negación de una sociedad abierta al progreso, a la cultura y al desarrollo... optando por el vasallaje.
Hoy hablamos de República aquéllos que no nos sentimos representados por este Parlamento viciado desde su origen, en que asistimos a una pelea por y para repartirse el poder mientras nuestro pueblo, nosotros, asistimos al hundimiento social, económico y cultural en que nos han sumergido y los corruptos surgidos a la sombra del poder siguen impunes, con los millones acumulados en fraudes y robos, guardados a buen recaudo en los paraísos fiscales y no pasa nada, salvo que el hambre y la desigualdad se acrecienta vergonzosamente.
Por ello, cuando pensamos y reclamamos La República, muchos nos sentimos inclinados a pensar en una República Democrática, Federal, Laica y Progresista, de una democracia económica real. ¡Estaría de más que reclamáramos una República aséptica, de libertades meramente formales!
Los republicanos, hoy, hablamos entre nosotros, estamos poniendo las bases de la unidad de acción necesaria y trabajamos para que nuestras propuestas coincidan con los verdaderos y genuinos intereses de nuestro pueblo. Cuando logremos consolidar ese frente otro muy distinto será el cantar.
Salud y República.



lunes, 4 de abril de 2016

un republicano opina

ABRIL 1931-ABRIL 2016.

¡REIVINDIQUEMOS LA REPÚBLICA!

SOMOS REPUBLICANOS

Somos republicanos, porque queremos ser ciudadanos con todos los derechos y oportunidades públicas y sociales, porque no aceptamos ni “señores” por encima ni “aristócratas” desfasados por la historia rigiéndonos en las peores condiciones posibles.
Somos republicanos, porque nuestros abuelos dieron su vida y su modesta hacienda por la II República, convirtiéndose en un pueblo en armas frente a ejércitos profesionales y sus aliados los nazis y fascistas italianos. Pagaron con su vida o el destierro forzoso la defensa de la legalidad con la que nos habíamos dotado en 1931 tras la huida del reyezuelo Alfonso XIII (el abuelo del borbón-franco), antaño autor intelectual y político de los desastres colonialistas en el norte de África que tanto sufrimiento trajo a todas las familias y aliado complaciente de las dictaduras de Primo de Rivera y Berenguer.
Somos republicanos, porque la monarquía no nos representa, fue una figura impuesta por el sanguinario dictador que acabó con las libertades del pueblo español.
Somos republicanos porque la monarquía es la mayor representación de la desigualdad ciudadana.
Somos republicanos, porque creemos en el esfuerzo común, en la libertad, la justicia, la cultura para todos, la solidaridad sin límites
Somos republicanos y laicos, porque estamos hartos de las injerencias de la Iglesia Católica en la política y en la vida de los españoles.
Somos republicanos, porque la República representó para España un paso de gigante intelectual y de libertad frente al fanatismo, los caciques y la incultura en la que nos tenían las clases dominantes y los curas inquisidores.
Somos republicanos, porque el sistema capitalista actual además de la explotación de los trabajadores tiene su base ideológica en la monarquía y los políticos actuales que la sirven no nos representan, están solo para los intereses de sus partidos y para beneficiarse de la corrupción que envenena la vida publica.
Somos republicanos, porque además de sacudirnos la villanía de la subordinación, de la condición de súbditos, queremos ser ciudadanos libres que rigen sus destinos con honestidad, con compromiso por la justicia, la libertad y fraternidad entre y para todos los ciudadanos.
Somos republicanos, porque nadie vendrá a salvarnos y ayudarnos sino lo hacemos nosotros mismos.
Somos republicanos, porque la democracia política sin democracia económica, con millones de ciudadanos condenados al paro y al pobreza no es una verdadera democracia, es una burla generalizada.
Somos republicanos, porque queremos mandar definitivamente al rincón de la historia a la monarquía, a los duques empalmados o no, a los que van de "señores" y "señoritos", a los malos empresarios, a los banqueros y a los obispos.
Somos republicanos, porque tenemos sed de cultura y nos morimos por poder abrazarnos y apoyarnos unos con otros.
Somos republicanos, porque nada tenemos que ver con la falsaria política reinante en nuestro país y las aventuras militares en las que nos han metido para apoyar a los imperialistas gringos. ¡Qué cada pueblo resuelva sus asuntos internos, que cada pueblo disponga de sus recursos sin expolios violentos de terceros!
Somos republicanos y laicos, algunos federalistas, otros unitarios, pero esto no puede dividirnos porque es mucho más lo que nos une que los que nos separa y sabremos encontrar la vía de la acción y del pacto para alcanzar nuestra amada República.
Somos republicanos españoles, catalanes, vascos, gallegos, asturianos, cántabros, castellanos, leoneses, riojanos, aragoneses, valencianos, manchegos, extremeños, murcianos, andaluces, pobladores de las Islas..., que añoramos la libertad y la sana convivencia de ciudadanos y de pueblos por encima de todo.
Somos republicanos y por ello tendemos nuestros brazos a todos los pueblos de la vieja España sin amenazas ni imposiciones.
Somos republicanos, porque La República es nuestra casa común donde todos tenemos un lugar y una dignidad, menos los que se valen de la violencia y la mentira para oprimir a los demás.
Salud y República.