lunes, 28 de marzo de 2011

salva opina


Protagonistas de nuestro propio destino


Sin duda necesitamos un Gobierno que no se deje enredar por esos magos del lío capitalista, que sirva a los intereses del pueblo, que gobierne desde la izquierda, que de una patada a esas políticas neo-liberales, que contribuya a una pedagogía política que nos haga recuperar los valores alternativos de la cooperación y la solidaridad...

Los que nos situamos a la Izquierda, coincidimos que no cabe esperar esto de los actuales gobiernos y de sus soportes, los partidos mayoritarios, situados en ámbito ideológico del neo-liberalismo, y que habrá que apostar por un cambio, no sólo de gobierno, sino de sistema.

¿Será la República la panacea, la solución a los actuales problemas?

Sí, si frenamos y expulsamos a los politiqueros de tres al cuarto cuyo objetivo es enriquecerse y no servir lealmente a los ciudadanos que les han elegido, que desgraciadamente abundan en todos los partidos del arco parlamentario.

Sí, si recuperamos la democracia y la política hecha con la participación de todos los ciudadanos y puesta en servicio de todos, sin privilegios que creen diferencias, donde la igualdad de oportunidades baje del estadio de la utopía a la realidad de cada día.

Sí, si estamos convencidos que la libertad no es un regalo de los ilustrados a los menos favorecidos, sino fruto de la lucha diaria de los ciudadanos que la arrancan de quienes la han usufructuado ilegítimamente durante siglos de "despotismo" antes, "democracia liberal y formalista" ahora.

Sí, si utilizando esa libertad fruto del trabajo y del compromiso de todos la ponemos en marcha a través de su ejercicio sin restricciones, si la convertimos en la educación gratuita, pública y laica, en la cultura en toda su extensión y vigor, en el acceso a la ciencia y a la investigación al servicio de todos, en la justicia social, en reparto del trabajo y de sus beneficios, en definitiva en el bienestar social de todos los ciudadanos.

Sí, si recuperamos el grado de conciencia política que nos motive a ponernos en macha para lograr tan grandes objetivos, tras haber aprendido de nuestra historia, de haber logrado el grado de autoestima y confianza necesario para creernos que el pueblo, nosotros, puede/podemos ser el protagonista de su/nuestro propio destino tras darle la patada correspondiente a los especuladores, banqueros, aristócratas y obispos.

Sí, si estamos en que la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad es por y para todos.

Gracias y un saludo republicano.


jueves, 24 de marzo de 2011

salva opina


Adiós a lo público. Una reflexión, nota o denuncia de lo que ya está ocurriendo con lo público


El modelo de sanidad que pretende el PP, y que en su día ya intentó ponerlo en marcha en algunos lugares el PSOE (iniciándolo con privatizaciones y eliminación de puestos públicos como limpieza, vigilancia, cocina, mantenimiento ... y la figura de los consorcios hospitalarios): es, simplemente, entregar su gestión y "explotación-negocio" a empresarios privados. Claro que la derecha sí lo está llevando a cabo y hace gala de ello sin el menor rubor: los centros se construyen con dinero público y luego se dan a una empresa privada (que suelen ser una UTE, unión temporal de empresas como por ejemplo la constructora+compañías aseguradoras dedicadas la medicina privada) la gestión: supone que el personal sea laboral, menos personal contratado con la sobrecarga que conlleva y que repercute en la atención debida al paciente, cambio de esquema de servicio público a negocio, de paciente a cliente, buscar más rentabilidad y productividad que la calidad y satisfacción del usuario, más fluidez y más cortas las estancias, condiciones más leoninas en general para incrementar el margen de ganancia del "empresario". Así funcionan ya varios hospitales en el País Valenciano: Denia, Alzira, Manises, y los que están proyectados y en vías de ejecución saldrán en esas condiciones...

Bueno y ya no hablemos del deterioro de la escuela pública, de los barracones en la que se educan e incluso terminan su curriculun escolar bastantes niños sin llegar a pisar un aula como debería de ser, de las reducciones de personal docente y auxiliar, de las bajas que no se cubren para ahorrar y que supone muchas horas perdidas para los chavales... y sin embargo se incrementa cada año la subvención a la escuela concertada, en su mayor parte religiosa...

La cosa va a más, la transferencia de las oficinas de información como la "ventanilla única", "la gestión de empleo",la "formación laboral", la "tramitación de ayudas al dependiente", etc... todo, todo lo susceptible de negocio y que no suponga riesgo para el "empresario" beneficiario se va a privatizar. No se cortan cuando dicen "menos estado": significa transferir al sector privado. Salvo cuando les revienta el negocio, como a la banca en la crisis que colea, entoces si que hay y es necesario el estado...

Eso es lo que con nuestro voto a la derecha obtenemos y aún así los agoreros vaticinan que volverán a ganar e incluso incrementar su poder político... de confirmarse " au revoir à à ce qui est public" o "Adéu al públic" o en la lengua cervantina "adiós a lo público".

martes, 22 de marzo de 2011

salva opina


Qué Libia resuelva su conflicto interno por si misma

Amigos, por supuesto que estamos, los demócratas contra las dictaduras y los que las crean, por supuesto que Gadafi es un dictador para su pueblo, y como todos los dictadores se mantiene por ejercicio diario de la violencia contra el mismo.

¿Eso nos legitima a intervenir en cualquier país que sufra una dictadura para deponerla? ¿Están para eso las Naciones Unidas? ¿Por qué las monarquías feudales y teocráticas de Arabia o del golfo Pérsico se van a librar de la "oportuna" intervención militar del gran “gendarme” de la democracia mundial y sus aliados de que las depongan y permitan el acceso a la condición de ciudadanía de los hasta hora súbditos y esclavos?

¡Qué grandes hipócritas son los imperialistas! ¡Cómo juegan con el mundo y hacen prevalecer sus intereses!. Las Naciones Unidas son su rehén, se mantienen y persisten porque a ellos les interesa y acogen a países donde los derechos humanos ni siquiera se aplican, ni defienden, ni “ conocen” de su existencia, ni mucho menos los tienen como objetivos posibles. Esto todos lo sabemos. ¡Que ironía que estos países, entre otro muchos satélites y dependientes del gran amo mundial, votasen la Resolución al dictado norteamericano!

No hace ni seis meses que Gadafi era recibido en el seno del “establishment” como el hijo arrepentido de su pasado "terrorista", como el nuevo y necesario colaborador, como el contribuyente con sus pozos de petróleo al sostenimiento de la loca carrera desarrollista y salvaje del mundo occidental sin límites. Era abrazado y agasajado por estadistas tales como Obama, Blair, Sarkozy, Berluscon y como no, no iba a ser menos, "nuestro" gran Zapatero. Se firmaban contratos millonarios con el sátrapa libio; mientras tanto se les proporcionaba armas y entrenamiento a los opositores tribales por si era llegado el caso.

El mundo corre a veces a velocidades increibles, pese a que los Rubalcaba de turno pretendan limitar su velocidad. Y se produjo una ola (es posible que interesada y organizada desde otros lugares) democratizadora en el Norte de África y cayeron los "socialistas" Mubarak de Egipto y Alí de Túnez. ¿Por qué se iba a librar Gadafi el "ex-terrorista" y ex-enemigo de Occidente? La ocasión se puso a huevos.

Las tribus que habían recibido las armas y el apoyo logístico para llegado el caso, recibieron la orden de “democratizar” Libia. La deuda en caso de triunfo se pagará con la entrega de los recursos energéticos a los países salvadores que generosos y voluntariosos prestaron la pólvora que haría caer al dictador del que ya se podía prescindir. Pero ¿qué dictador no se resiste y lleva la violencia al extremo necesario para mantenerse?

Fallaron los cálculos a norteamericanos y franceses, el dictador era más fuerte y tenía más apoyos de los que sus agentes infiltrados les habían hecho creer. Pues nada, para eso están las Naciones Unidas... el resto es una cruel guerra internacional, donde los misiles y bombardeos están matando a más libios que la propia dictadura producía en su lucha contra los opositores.

Estoy, estamos, contra las dictaduras, estoy, estamos, contra el dictador; resolver ese conflicto es tarea del pueblo libio sin injerencias externas. Otros pueblo han tenido luchas fratricidas a lo largo de la historia, los EE.UU., los ingleses-escoceses-irlandeses, los franceses... y hasta nosotros tuvimos nuestra guerra incivil sin que ningún gobierno democrático del exterior moviese un dedo a favor del pueblo español. Claro, no teníamos petróleo, ni uranio, ni oro, ni diamantes..., sólo una cultura en su mejor momento y unas ganas locas de libertad.

Amigos, que cada pueblo resuelva sus asuntos, por dolorosos que nos parezcan, por si mismos. Las intervenciones exteriores solo traen más muertes, más destrucción, más dolor... pero eso sí, sirven para colocar en el "mercado" y vaciar su mortífera producción industrial-militar. Qué la Naciones Unidas trabajen por la paz y no la guerra, esa fue la idea que nos vendieron, otra la que practican al dictado de los poderosos.

Estoy contra Gadafi, pero también contra los Idris de turno, pero sobre todo contra los ladrones sin escrúpulos de las riquezas de los otros pueblos.

Qué sabios aquellos que decían "si quieres la paz no prepares la guerra", por eso estoy, estamos, contra la industria militar, contra los ejércitos, contra los enemigos de la paz entre los pueblos, contra los imperialistas y neocolonizadores, sean yanquis, franceses o... españoles.

domingo, 20 de marzo de 2011

salva opina


De nuevo a la guerra y las mentiras que la justifican

Es el capitalismo: robo, manipulación, fuerza bruta, mentira, corrupción... todo vale para sus fines: ganar más y más, y más...asegurarse las fuentes de la energía entorno a la que han construido sus imperios es lo que persiguen; ayer agasajaban al dictador libio ( hace unos meses plantó su tienda en Madrid, abrazos-besos-apretones de manos, firmó contratos millonarios con patrocinados del presidente...) hoy les molesta al gigante americano y los pequeños europeos secundan la decisión sin rechistar y van a por él, así de sencillo y sucio, y nosotros, los ciudadanos movidos a su antojo a través sus medios de información (mejor de desinformación y reprogramación acorde a sus intereses, que no los nuestros) haciéndonos creer en cada momento lo que más les conviene, lo que les permite lograr sus fines. Ayer fue Sadam con sus "armas de destrucción masiva", hoy es Gadafi "asesinando a su pueblo" que quiere la democracia y que todos los demócratas debemos apoyar y librar de tan gran criminal. Todo lo tienen preparado, no se les escapa ningún detalle y los gobiernos, entre ellos el que sufrimos los españoles, preparados a secundar al dios de la guerra, al ladrón por excelencia, al imperialismo y a sus multinacionales. Esta vez ¿también nos dirán que cuando tengan los pozos bajarán el precio de los combustibles como decía la ministra de aquel gobierno que nos llevó a la guerra de destrucción de Iraq? ¿Será la ´"verdad" que tranquilizará nuestras conciencias y aceptaremos ir a la guerra? ¿Nos podremos lavar la sangre de tantas vidas destruidas que mancharán nuestras manos?
El presidente del Gobierno o su ministra de la guerra anuncian que España aportará un avión cisterna, cuatro cazas F-18 en misiones de "patrulla", una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marina... Con lo que costará esa operación militarista al país ¿a cuántos desempleados o dependientes colgados de las lista de espera se les podría ayudar o aliviar su tremenda situación?
Por último, nos metieron en la guerra, sin ni siquiera respetar las formalidades (en realidad no sirven para nada) de solicitar al parlamento (se les llena la boca de decir que es la sede de la soberanía nacional) la autorización correspondiente. Hay que ver como copia este "sr." al derechista y ultraconservador que le precedió en la presidencia del Gobierno. Probablemente no son tan diferentes.
Tantas promesas, tantas mentiras... ¡¡NO A LA GUERRA!!

jueves, 10 de marzo de 2011

salva opina

Legal o Ilegal, la dualidad de la maquinaria productiva mundial.

de Marcos Calabrés, el jueves, 10 de marzo de 2011 a las 12:47

El tema del crimen –que se vincula con el narcotráfico– y la guerra que el Estado desató contra él se ha vuelto un lugar común en nuestras vidas: un espacio –como todo lugar común– que perdió sus contornos, una especie de amiba social que se enquistó en el organismo de la sociedad y que diariamente buscamos delimitar para comprender y atenuar su horror. Muchas cosas importantes se han dicho sobre el fenómeno, pero pocas o casi nada sobre el fondo que lo produce y hace impotente la guerra que quiere erradicarlo.

El crimen, cuya tarea es maximizar recursos –en este caso, ilícitos– para producir dinero, forma parte del mismo sistema que el Estado legitima y protege: el capitalismo.

Lo que solemos entender por economía –la producción de mercancías para obtener riquezas o, en términos de Adam Smith, la búsqueda de la admiración envidiosa de los demás por la acumulación de riquezas y la posesión de mercancías de toda índole– es en realidad una forma degenerada de ella, una forma que sólo se da en el universo capitalista y que Aristóteles, en oposición al verdadero sentido de economía –el cuidado de la casa—, llamó con desprecio crematística, y los medievales, usura.

En todas las sociedades que no son capitalistas –el comunismo, para evitar confusiones, es sólo un capitalismo de Estado, y el socialismo, una versión socializada del mismo modelo–, las producciones, dice Jean Robert, “no están hechas para venderse en los mercados, aunque pueden existir mercados; tampoco están determinadas por el afán de acumular dinero, aunque puede existir alguna forma de dinero”. Su universo es la producción de valores de uso que permiten a los seres humanos una vida frugal en donde la penuria no existe.

Sin embargo, desde el momento en que el capitalismo, es decir, la crematística, fundó y concibió todo como búsqueda de riqueza, de producción y de consumo, no sólo destruyó las formas originales de la economía, sino que al instaurar la primera nos obligó a entrar en su lógica. Al transformar el vicio de la envidia en virtud y hacernos creer que a través de ella –puesto que nos obliga a la competencia– podríamos producir riquezas para todos, nos introdujo en una larga y prolongada rivalidad que, en las sucesivas crisis económicas que el mundo vive, ha mostrado su verdadero rostro: La riqueza, en un mundo limitado –un mundo que el verdadero sentido de la palabra economía resume (el cuidado de la casa, su conservación)–, es fruto del despojo y del robo, de la expropiación de lo que antes se producía en común para convertirlo en mercancías, y del sometimiento del hombre y la mujer que laboran en recursos humanos para la producción de “riqueza”. O en palabras de los Harvard Business School: hazte rico, ya sea produciendo o especulando.

En este sentido, lo que el crimen realiza no es otra cosa que la dinamización de esa divisa, la expresión exacerbada e ilegal de lo que la economía capitalista exige, la expresión extremosa de la maximización de los recursos para producir dinero. O ¿qué hace el narcotraficante cuando contrata al campesino y sus tierras para producir estupefacientes, sino lo mismo que hacen las agroindustrias o Casas Geo sobre un territorio que antiguamente servía para la subsistencia?; ¿qué hace el secuestrador, sino maximizar la ganancia que un recurso humano produce en una fábrica y deshacerse de él cuando su productividad no reditúa lo que se esperaba?; ¿qué hacen las mafias criminales cuando ofertan trabajo al ejército de desempleados que el despojo capitalista ha generado, sino lo mismo que hacen las industrias y las instituciones capitalistas: obtener mano de obra barata para trabajos que enajenan la vida?

La lógica del crimen, lo mismo que la guerra que se simula para combatirlo, son inseparables del capitalismo. Gracias a ellos, la industria armamentista aumenta su capacidad productiva; la de la violencia, su oferta de empleo, y la producción de recursos materiales, humanos y mercantiles, su condición de riqueza. La pérdida de lo humano es el desvalor que permite transformar el misterio sagrado de la vida y del mundo en un valor que alimenta el crecimiento crematístico.

Mientras el Estado continúe promoviendo esa forma de lo económico, el crimen jamás será erradicado: será, como ya lo es, un negocio más –de altos costos– en la vorágine del enriquecimiento y el consumo.

miércoles, 9 de marzo de 2011

salva opina


¿Por qué no nos gusta la llamada Transición Política y sus consecuencias?

La oposición al régimen franquista, principalmente el PCE aunque no fue el único, luchó por traer la democracia frente a la dictadura y ello les llevó a sufrir una cruel y despiadada represión.

A la muerte del dictador y con el ascenso del rey designado por el mismo, éste supo rodearse de los franquistas más jóvenes y ambiciosos que vieron que lo de la “democracia orgánica” franquista no tenía ni sentido ni encaje en la Europa liberal, gobernada en esos momentos en la mayor parte de los países por la socialdemocracia.

Como hemos comentado muchas veces la política (el gobierno de turno y sus órganos) no deja de ser el gestor conveniente en cada momento para defender y asegurar los intereses de la clase dominante, y la clase dominante española, una burguesía en expansión pero muy limitada y necesitada de recursos tanto financieros como tecnológicos, necesitaba del socorro de las otras burguesías de su entorno europeo. De ahí que los chicos listos del régimen declinante con el rey a la cabeza no tuvieran el menor escrúpulo de renegar de sus juramentos de fidelidad al fascismo español, el conocido en la jerga de éstos como “movimiento nacional”, colgar las camisas pardas y las chaquetas blancas entorchadas en los armarios, y ponerse a montar una democracia parlamentaria “condicionada” con la avenencia de la oposición sorprendida y en cierto modo temerosa de no tener la fuerza suficiente para conquistar por si misma la democracia que como pueblo necesitábamos. La Junta Democrática y la Plataforma Democrática se disolvieron y parte de sus líderes se entregaron sin resistencia a pactar con el antiguo ministro-secretario general del movimiento nacional las nuevas instituciones y una constitución que diera un visos creíbles frente a la Europa expectante, que también respiró al comprobar que ninguna alternativa revolucionaria y republicana triunfaba.

Desde este momento la socialdemocracia fue creciendo, pese a su leve papel opositor en la dictadura, desplazando y arrinconando al PCE y los otros partidos marxistas ( muchos de los cuales sencillamente desaparecieron), y arrinconaron reduciéndolas a mínimos a las organizaciones libertarias (con montajes como el caso Scala de Barcelona, con el confidente Gambin como principal protagonista). El campo de la izquierda quedaba despejado y ocupado por esta socialdemocracia nacida al hilo de estos hechos y bendecida dentro y fuera del país.

La socialdemocracia española vino a ocupar el pomposo papel de la “nueva y legal” oposición al gobierno del rey borbón, convirtiéndose en garante de una democracia otorgada y a la carta de los intereses de la gran burguesía española, donde los jerarcas del antiguo régimen no tuvieron que rendir cuentas de su pasado gris y represivo, "bautizándose" como demócratas de toda la vida, y donde esa fuerza política con “marca” europea ( y receptora de muchos marcos alemanes “sabiamente” empleados) se convierte en la “real y legal” alternativa política y tras un corto periodo de tiempo accede al poder con todas las complacencias para abrir la puerta del entonces Mercado Común Europeo. Al poco vino la OTAN, y la reconversión industrial más salvaje de todos los tiempos. Desde este momento, adiós a la República, adiós a la izquierda comunista, adiós a los demócratas sinceros, aunque minoritarios. La alternancia en el gobierno de la derecha y de la socialdemocracia se consagra, se liquidan las empresas públicas, se calbalga con unos y con otros hacia el neoliberlismo y la privatizacion a toda velocidad y sin miramientos.

Esa es es la famosa transición española a la democracia: barnizar los viejos muebles, moverlos un poco, pera seguir usándolos contra las ganas de libertad del pueblo.

A lo largo de estos años los “neos-demócratas-exfalangistas” y los “socialistas-exmarxistas” trabajarán mano con mano para asegurarse que el estado y sus instituciones no escapen a su control, convirtiéndose en lo que conocemos como los mayoritarios, eso si con sustanciosas concesiones a los nacionalistas pequeñoburgueses que una vez le dan la mano a uno y la siguiente al otro.

La Constitución y la Ley de Partidos, junto con el control de medios de comunicación y los grandes créditos de la banca harán el resto.

¿Y qué pasa con los ciudadanos? ¿Por qué tragamos?

Sencillamente, se servirán del hipercapitalismo y del hiperconsumo para distraernos, para sumergirnos en el sueño y la mentira del acceso a la “divina clase media”, a la “riqueza”. Pese a todo la crisis capitalista parece habernos motivado lo suficiente para que bastantes ciudadanos empecemos a despertar del falso sueño y del miserable bienestar en franco retroceso, parece que nos lleva a recobrar la memoria, para ver que las cosas no se hicieron lo bien que nos dicen y a concluir la necesidad de organizar una alternativa democrática al sistema reinante. No somos muchos, somos minoritarios es cierto, pero podemos, si nos lo proponemos y lo trabajamos, ser los más.

lunes, 7 de marzo de 2011

salva opina


Votar o no votar

El "gurtel nuestro" de cada día y demás bagatelas que entretienen y enriquecen a los políticos que están en ello para "forrarse", pues, lo de la "vocación" de servicio público no deja de ser una broma y una risotada que ofende la sensibilidad del honesto ciudadano que nada en el océano embravecido de las dificultades y las tormentas provocadas por los dioses del capital (banqueros y especuladores sin escrúpulos), intentando salvarse (mantener su empleo, aunque sea perdiendo salario/prolongando jornadas) o llegar algún islote donde refugiarse ( subsidio, contratos-basura)... cada vez en condiciones mas precarias e indignas.
Hace tiempo que dejé de creer( y observo que muchos otros conciudadanos les ocurre lo mismo) en la falsa-espectáculo de la democracia liberal (neoliberal), que dejé de sentirme representado por estos partidos que se han apoderado de la administración del estado, que periódicamente nos mienten, engañan, se burlan de nuestras necesidades para servir a sus amos y a sus intereses crematísticos particulares. Si bien es cierto, como he comentado en otras ocasiones, que pese a esta jauría de lobos ( que perdonen los lobos de nuestros montes y veredas por la alusión), sedientos de avaricia y enriquecidos por la recompensa de sus servicios de traición al pueblo por los "amos" anteriormente aludidos, existe una minoría de políticos que se creen de verdad lo del interés general de sus conciudadanos y que tienen casi vedados el acceso a los órganos que permitirían reformar o transformar el sístema tan injusto.
Como digo, como pienso, como me pide muchas veces mi sentido común y mi conciencia social frente a las fuerzas nacidas de la mentira general y el expolio, de la apropiación indebida de la que hacen demostración cada día, sea por cohecho, por prevaricación o porque directamente y sin la menor vergüenza se ponen las recompensa económicas que les viene en gana, frente a la gran mayoría social dificultosa de llegar a final de mes o que pierde su trabajo, o su casa porque se la queda el banquero-usurero o que no puede atender las necesidades de educación de sus hijos..., les diría basta ya de farsa, ni un voto mas a las urnas del sistema, abstención absoluta, que se queden con el culo al aire...
Luego más sereno, con la sangre menos caliente y con el corazón a la par con la inteligencia, veo y concluyo que pese a la mierda del sistema no puedo abstenerme, que esta acción contra el sistema daría mas ventajas a explotadores y servidores de éstos frente a la ciudadanía sufriente en general y que debo dirigir mi mirada y mi acción, mi voto, hacia la minoría de políticos honestos y de vocación con la esperanza de que si somos muchos los que eso hacemos quizás el sistema empiece a cambiar y a transformarse. Quizás podamos llegar a ser los más.

domingo, 6 de marzo de 2011

salva opina


Por y para la República


Trabajar por y para la República, recuperar su memoria como el estado legal del que se dotó el pueblo soberano y al que se puso fin de forma violenta por una parte considerable del ejército movido y dirigido por la oligarquía reaccionaria y fascista con la ayuda e inspiracion de la Iglesia, en especial su jeraquía, la más retrógada de Europa, recuperar la memoria de los asesinados en cunetas y tapias de cementerios, de los desaparecidos..., todo ello sin ánimo de venganza sino para aprender de la historia y no volver a repetir jamás semejantes atropelías. Para conseguir el Estado social para todos, laico, democrático, justo, que reparta cargas y beneficios con equidad es por lo que debemos decidir y luchar democráticamente manifestando nuestra repulsa a un Estado que es reén tanto de una familia que vive y se enriquece a su costa así como de una burguesía y oligarquía que con la excusa de la globalización se vuelve a poner al servicio de lo que antaño conocíamos por su verdadero nombre: imperialismo yanki y hacen recaer todo el peso de la crisis económica causada los especuladores, banqueros, y grandes burgueses sobre los trabajadores de todas las clases. Para que los políticos cuyo objetivo es enriquecerse y no servir lealmente a los ciudadanos que les han elegido, que desgraciadamente abundan en todos los partidos del arco parlamentario dejen de manejar la cosa pública, para recuperar la democracia y la política hecha con la participación de todos los ciudadanos y puesta en servicio de todos y sin privilegios que creen diferencias es por lo que hay que trabajar pensando en la República, sin exclusiones, favoreciendo la mayor democracia ciudadana posible a través del ejercicio de la libertad sin restricciones, de la extension de la educación gratuita, pública y laica, por la cultura en toda su extensión y vigor, por el acceso a la ciencia y a la investigacion al servicio de todos, por la justicia social, por reparto del trabajo y de sus beneficios, en difinitiva por el bienestar social de todos los ciudadanos.

Por y para la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad de todos los ciudadanos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

salva opina


El racismo y la xenofobia cabalga entre nosotros

El presidente del PP de Badalona, X. García Albiol, ha vuelto a la carga con el discurso xenófobo del que han hecho gala los populares catalanes durante los últimos meses. Volvió a relacionar violencia con inmigración al afirmar que la ciudad de Badalona es un "polvorín" y promete mano dura y presión policial si sale elegido alcalde. Alicia Sánchez-Camacho, Presidenta del PP en Catalunya, le arropó y le definió como “un político valiente y que habla claro”. ¿Valiente porque amenaza a los mas débiles socialmente? ¡Qué concepto más antinómico del valor!

Hace un año fue denunciado por sus posturas racistas y xenófobas, por el reparto de dípticos de profunda carga de odio al extranjero, relacionando inseguridad y gitanos, pero el caso fue archivado porque la Fiscalía no presentó cargos. Curioso, ¿de quién depende la Fiscalía? ¿quién gobernaba en Catalunya y en el resto del estado cuando se produjeron tan lamentables hechos? El otro día un turista fue detenido en Alemania por levantar la mano con el signo nazi frente al parlamento, aquí un poltico racista puede repartir dípticos y propaganda, puede discursear contra los inmigrantes, puede levantar las calumnias más viles, despreciar la humanidad y ¡no pasa nada!

La diferencia de nuestro sistema con el alemán, por ejemplo, es que allí se juzgaron y condenaron los autores de las atrocidades nazis y se prescribió a los partidos de esa ideología... Aquí nada de nada. Un día la camisa azul y al siguiente la chaqueta de pana y demócrata de toda la vida.

Como hay crisis económica, desempleo, falta de oportunidades y hay que pescar en río revuelto nada mejor que extendr el bulo y el sanbenito de que los inmigrantes nos quitan el empleo, nos roban, violentan, consumen, agotan nuestros recursos y se aprovechan-colapsan-ponen en peligro la seguridad social, etc,etc. Y nadie mejor para hacer de voceros de semejante propagandas los que antaño fueron fascistas redomados hoy revestido de demócratas.

Lo triste es que hay ciudadanos que después de oírles en directo o través de la caja tonta, de esta TV cada día más berlusquiana, terminan compartiendo y creyéndose esas nefastas, obscenas y peligrosas opiniones. ¡Qué nivel el nuestro, qué cultura, qué humanidad, qué poca memoria!. ¿Acaso no ha sido este país un pueblo de migraciones e inmigraciones? No hemos ido a las Américas? ¿No fuimos trabajadores inmigrantes en nuestras peores épocas en Francia, Alemania, Suiza, Bélgica...? Ya nadie se acuerda de ello, la memoria no da para más y que fácil culpar de nuestras desgracias y falta de oportunidades a los más débiles, a los que menos arraigo social tienen, a los venidos de lejanas tierras.

Con nuestra aceptación de que el mal que sufrimos viene de fuera les facilitamos a gobiernos y explotadores la seguridad de que no les cuestionamos ni les culpamos de la mala situación, la tienen los de "fuera", asumimos posturas fascistas y colaboracionistas con el sistema que señaló previamente el chivo expiatorio.

Amigos, somo ciudadanos del mundo, todos tenemos las mismas fibras, el mismo aparato locomotor y sensitivo, formamos parte de la humanidad y no podemos admitir semejantes mentiras e inventos contra otra parte de la humanidad. Todos los pueblo se han movido a lo largo de la historia de aquí para allá, para cubrir sus necesidades. Nuestros problemas tienen una raíz política y económica, y tienen un origen en el fallo intrínseco al propio sistema capitalista.

Son los capitalistas los que se aprovechan de la abundancia de recursos humanos sin empleo para seleccionar a los que son más fáciles de explotar, no son los inmigrante los que te dejan sin empleo, es el empresario que busca en todo momento el máximo beneficio, al más débil, al más fácil de manejar y violentar.

La lucha hoy, si queremos y estamos por una sociedad más justa y solidaria pasa por aceptar a los otros como parte de nosotros, de la unión de los explotados frente a los explotadores, de exigir el reparto del empleo, de minar la actual sociedad con un grado de conciencia de clase y de reivindicación que nos empuje a decir ¡basta ya! de mentira y manipulación, de decisiones e imposiciones en las que no he tomado parte. Yo también soy moreno, o tengo los ojos rasgados, el pelo rizado y tengo las mismas necesidades que cualquiera, soy de donde resido y me gano la vida, estoy contra el manipulador y mentiroso, soy ciudadano del mundo y podría haber nacido en cualquier porción del globo terráqueo.

¡Qué no me manipulen porque soy un ser social y formo parte de los que han perdido el trabajo o peligra mi puesto por la mala gestión y la avaricia desmedida de un especulador sin escrúpulos!.