lunes, 18 de octubre de 2010

salva opina


NUESTRA BANDERA TRICOLOR

Nuestra bandera tricolor.
mírala que hermosa,
ondea al viento.
Viento de libertad,
sed de justicia.
Mírala que hermosa,
con sus vivos colores
ondea al viento.
Mi alma se estremece,
mi corazón palpita y tiembla
por el dolor de los olvidados
que generosos, hermosa bandera,
la vida por lo que Tú representas,
justicia y democracia, dieron.
¡Que la memoria no nos falle!
para no olvidar a los héroes
que su sangre, generosos, dieron.
¡Mírala que hermosa,
ondea al viento
nuestra bandera tricolor
con sus colores vivos!.

Salva Artacho a sus camaradas Pepe y Esperanza y a todos los que tomaron ese pedazo de calle en Sevilla, el 12/10/2010, para reclamar nuestra República.

domingo, 17 de octubre de 2010

salva opina


¿Qué nos pasa?

Seguimos teniendo los mismos problemas y dificultades que antes de la huelga general, el gobierno no está por corregir prepotencias e imposiciones arbitraria a favor del gran capital, seguimos creciendo en el desempleo, a nuestras costas siguen llegando gentes desesperadas en busca de una oportunidad, nuestros jóvenes no puede emanciparse pese a estar más preparados cultural y científicamente que nunca...
En Grecia, en Portugal antes, en Francia ahora, no cesan las movilizaciones sociales frente a políticas del mismo rango e intencionalidad que las que se están aplicando aquí. Un amigo planteaba en la red social FB por qué allí siendo tan de derechas los gobiernos como el nuestro la ciudadanía, la clase trabajadora, los estudiantes, se están moviendo sin parar y aquí las respuestas parecen más limitadas.
¿Qué nos pasa? Se me ocurren varias respuestas, probablemente cada ciudadano tendrá la suya, pero ahí van las mías con el ánimo de abrir un debate que pueda contribuir a mover la rueda semiestancada de la lucha por la justa repartición de cargas y beneficios, en definitiva por lo que nuestros abuelos llamaban con orgullo emancipación social.
Este gobierno de derechas consiguió revestirse de un traje de izquierdas y engañar a la ciudadania, bastante desmoralizada y desorganizada en ese momento (en el último mandato de Aznar) pese a las grandes movilizaciones que protagonizó frente a la guerra de Iraq, porque la izquierda perdió mucho tiempo en discusiones internas y personalismos desbocados, porque se fue sustituyendo la militancia por las comparecencias aparatosas ante la prensa con un discurso ininteligible y alejado de la realidad, porque faltó programa (como decía Anguita) y sobre todo gente dispuesta a llevarlo a cabo y a renunciar al chalet y al coche de más cilindrada... lo cómodo fue esperar a ver que hacían los socialdemócratas, que se presentaban como los salvadores del "estado del bienestar social". 1º Grave error el nuestro: confundimos dicha entelequia (estado de bienestar) con un fin (socialismo) cuando sólo era un medio de afianzar las reivindicaciones inmediatas, confundimos táctica con estrategia.
2º grave error, olvidamos que "si nadie trabaja por ti, nadie debe decidir por ti", el cambio social no puede ser dejado en manos de profesionales de la política venidos a mercenarios del capital.
3º La "burocracia" política y sindical, de nuestras organizaciones, es incompatible con la lucha ciudadana y de los trabajadores, o lo que es lo mismo sin militancia, sin movimiento de lucha de masas, nada se mueve, nada cambia a mejor...
4º El bipartidismo político infuye a favor de nuestros adversarios, sin duda, pero no es la causa principal de su triunfo sobre nosotros.
¿Qué nos pasa? ¿Nos conformamos? Pues, entonces los que asoman en el horizonte, la extrema derecha, darán una nueva vuelta de tornillo, apretarán más si cabe, pero, ¡qué triste!, siempre nos quedará el lamento... ¿Es lo que queremos?

viernes, 15 de octubre de 2010

salva opina


Y ¿ahora qué?

El 29 de septiembre este país paró su actividad industrial y comercial sumándose y haciendo suya la convocatoria de huelga general de los sindicatos contra la reforma laboral puesta en marcha por el gobierno con el aval del parlamento: más del 70% de los trabajadores por cuenta ajena le dieron un no rotundo a la contrareforma laboral. Y ¿ahora qué?
Van pasando los días, el gobierno no cede, el parlamento en santa alianza con él tampoco cede, se está aplicando con la dureza diseñada la contrareforma y en el horizonte aparecen nuevas nubes de tormenta unas veces desde el exterior, las empresas privadas de calificación rebajando el valor y la confianza en la gestión de la crisis, otras veces el FMI que parece se ha quedado con ganas de apretar más la soga al ahorcado, otras veces desde interior con gruñidos estrepitosos del director del Banco de España o del desacreditado presidente de la patronal que señala que trabajamos poco y cobramos mucho o del gobierno que sigue en su megalomanía de que lo hecho es para el "bien" de todos... y los Sindicatos ¿qué dicen?, ¿cómo administran el caudal de ilusiones creadas por la respuesta a la convocatoria?
Casi silencio, apenas algunos comentarios, faltan propuestas de los que movilizaron a tantos millones de trabajadores y esto si no se retoma pronto va a causar daños a todos, a los que están soportando estoicamente la gravedad de la crisis, a los que tienen un empleo o entran en el mercado laboral pero con condiciones aún más restrictivas y duras con respecto a la que antes habían, a los desempleados que ven desvalorizada su fuerza de trabajo (lo único que tienen) y empujados a situaciones que rayan en la miseria y la desesperación, a las organizaciones sindicales que pierden liderazgo y capacidad de ilusionar y por lo tanto de organizar a más trabajadores , a la izquierda que se ve prisionera del marco político y económico (Europa con su Mercado y sus leyes, con el Banco Central, con el FMI, con la larga mano de Obama...) e incapaz de romper con él porque o no cree en la revolución social, porque está tan contagiada de la enfermedad del "reformismo que no reforma" o porque los trabajadores, pese a Marx, hemos dejado de ser la clase revolucionaria para acomodarnos en una posición de servidumbre e integración en el sistema...
Mientras tanto en el país vecino llevan 7 ó 8 movilizaciones generales y no parece que vayan a ceder y adaptarse a las propuestas antisociales de los Sarkozy de turno. ¿Qué nos pasa?

jueves, 7 de octubre de 2010

salva opina


El corazón late a la izquierda

Sí, amigos, hay vida a la Izquierda, no en vano el corazón late a la izquierda, sino la sofocamos nosotros mismos desde una izquierda confusa, con dogmatismos, celos partidarios, hegemonías trasnochadas, programas alejados de la realidad que se pretende transformar,etc.
La clase trabajadora, más 70%, paró y se manifestó porque quiere no sólo mejores condiciones laborales y asegurar las pensiones, porque quiere otra política. La política reformista y "progresista" de la socialdemocracia cuando llega la hora de la verdad, de tirar hacia delante, de TRANSFORMAR se raja y se inclina por los intereses de la clase dominante: lo hemos visto a través de la historia reciente: en Alemania con el canciller Schneider, en la Francia anterior a los Sarkozy, en nuestro país con los gobiernos "socialistas" de González y ahora con Rodríguez ZP...
Si construimos una alternativa política donde quepa toda la izquierda: comunistas, socialistas ( no me estoy refiriendo a los conocidos sociolistos), anarquistas, republicanos, verdes, ciudadanos por el cambio social... que buscan lo que nos une, que tienen claro quien es el adversario a batir políticamente y aparcan para resolverlas desde la camaradería y la serenidad las diferencias de interpretación, la famosas tácticas que tantas veces confundimos con los fines perseguidos, quizás entonces, muy probablemente, estaremos en condiciones de dar el salto social y político que nuestro pueblo necesita. En Febrero de 1936 fue posible, ¿por qué no ahora cuándo tenemos tantos elementos para no repetir los errores?