miércoles, 16 de julio de 2014

salva opina (16/07/14)



FRENTE A LA FAGOCITOSIS. LEVANTEMOS NUESTROS BLOQUES REPUBLICANOS.



Uno vuelve la mirada atrás, al 25 de mayo y se sorprende que un “partido” que es la negación por antonomasia de la vieja idea de partido irrumpa con tanta fuerza y contra viento y marea obtenga esa importante representación electoral.


Importancia no solo valorada por los electores españoles hartos de la misma mierda de siempre y de las mentiras repartidas a camiones llenos, sino incluso por la izquierda Europea emergente y renovadora que le ofrece la portavocía en el Parlamento Europeo.

Sorprendente y llamativo y por supuesto excelente resultado para una fuerza que nace de la asamblea y de la espontaneidad de las gentes hartas y desengañadas de la forma de hacer política de los corruptos o lo que es lo mismo de que les toman el pelo con promesas que nunca se cumplen sino al contrario. Maravilla porque con solo 5 diputados en el Parlamento Europeo han revolucionado el mapa político español, y además ha contribuido, sin la menor duda , a la caída del heredero coronado del dictador, aunque los medios de expresión siempre al servicio de los poderosos lo oculten, y tienen locos a todos los “profesionales del beneficio fácil para sus carteras a costa de la empozoñada política que favorece a la banca y a los grandes capitalistas. No solo les ha mordido a todos ellos, de lo que me alegro enormemente, sino también, y eso si que lo lamento, han eclipsado a jóvenes partidos como el nuestro, Alternativa Republicana, que sin medios económicos pero con la ilusión de ser parte de lo portadores de la Tricolor nos habíamos puesto a andar con la ilusión de que los ciudadanos recobraran parte de su memoria histórica: La República. 

Los republicanos no hemos conseguido atraer las voluntades que esperábamos a nuestra causa y deberemos con serenidad pensar como lo hemos hecho, como nos hemos presentado ante la ciudadanía, que les hemos ofrecido y que hemos aceptado de los pocos que se han acercado. 

No digo que copiemos a esa brillante fuerza política en ascenso, que el PP tanto teme y la ha convertido en su bestia negra, olvidándose y dando prácticamente como desaparecidos a sus primos-hermanos-aliados para mantener el trono de los borbones y apellidados socialistas.

No, no vamos a copiar, a los “triunfadores “de hoy, porque nuestros objetivos son a más largo plazo y cualitativamente distintos, además de tener una digna historia detrás de nosotros, pero si debemos repensar como en el siglo XXI se puede y se debe hacer una política republicana que nos lleve a la libertad, fraternidad y la legalidad que hace 226 años irrumpió en Europa transformando las arcaicas y anacrónicas situaciones e instituciones y aquí todavía no ha llegado, salvo en el corto periodo de la II República Española, estrangulada a sangre y fuego por los antecesores políticos de los que hoy gobiernan contra el pueblo.

Los republicanos no estamos contra nadie de la Izquierda, llámese “plural, unida, podemos, compromis, primavera, ecologistas, renovadores, progresistas...” o cualquier otra sigla. No son nuestros enemigos a batir políticamente, por ello ni un minuto de tiempo para denigrarlos, acción de la que se beneficiarían solo las derechas. Estas fuerzas más organizadas y destacadas son o pueden serlo ocasionalmente aliados en la causa por la República. 

Nosotros debemos llegar a todos los grupos ya sean partidos, asociaciones culturales, ateneos, movimientos... que específicamente y de forma clara enarbolan la Tricolor para hacer actos de presencia conjuntos, para intercambiar opiniones, para aprender unos de otros... en definitiva para a través de la unidad de acción acercar la República a los ciudadanos, muchos de los cuales todavía no terminan de vernos por el acervo de mentiras y manipulaciones de las que han sido victimas.

Amigos, seguro que habéis caído en la idea a la que intento llegar y que ayer ya apuntaba en FB: construir BLOQUES REPUBLICANOS en todas las ciudades y poblaciones, donde cada uno conserve sus singularidad pero todos nos esforcemos porque la Tricolor ondee lo más alto. Si lo hacemos más tarde o más temprano llegarán más ciudadanos a nuestros Bloques. Sin prisas ni temores, pero sin pausas. 

Salud y República

Salva artacho

sábado, 12 de julio de 2014

salva opina (12/07/14)



MONARQUÍA DICTATORIAL VERSUS DEMOCRACIA REPUBLICANA


La llamada “transición” no trajo una sociedad donde la libertad, la fraternidad y la legalidad sean las premisas que gobiernan nuestras relaciones como ciudadanos de plenos derechos.

No fue, no supuso, la constitución de un pueblo libre y que se gobierna así mismo. Cuando nuestro pueblo tuvo libertad eligió una República Democrática y una Constitución acorde con los tiempos y las necesidades del momento.

Esta transición plasmada en esa “constitución monárquica” fue ese vano empeño en dar cumplimiento al desafuero de la dictadura (la permanencia de una sociedad clasista, explotadora,  injusta e insolidaria), adoptando apariencias democrático-liberales que en la trastienda decidían mano a mano Abril Martorell (en representación de los  “neo-demócratas”) y Alfonso Guerra (representante de los “enterradores” del socialismo democrático) y que luego amañaban dándole unos visos de “legalidad jurídica” una comisión de representantes de todos los partidos que aceptaban la monarquía, incluido el PCE, antiguo corazón de la resistencia al franquismo.

Desafortunados y lamentables papeles de los partidos PSOE y PCE al dejar solos a la República, a los republicanos y a las instituciones que en en el exilio representaban la legalidad a la que por segunda vez se “machacaba”. 

Los republicanos hemos sido, pues, deliberadamente silenciados en estos 38 años de gobiernos post-franquistas, se nos ha negado el pan y la sal, se nos ha ocultado a las nuevas generaciones que han ido pasando por la escuela, hemos sido la “bestia negra”, los “masones”, los “judíos”, los “anarquistas”, la “antiespaña”, los “infames perseguidores ” de la “bondadosa” Iglesia Católica...

Ya está bien. Ha llegado la hora de agruparnos, de organizarnos, de darnos a conocer pese a todas las dificultades que nos ponen y nos irán poniendo en la medida que nuestras propuestas vayan calando en un pueblo cada día más sediento de justicia, de trabajo, de libertad, de oportunidades sociales, de cultura...

La Constitución de la República Democrática de España de 1931, es la Constitución de hombres libres y soberanos de sus destinos. Es la Constitución que los Republicanos celebramos y reivindicamos como nuestra y en vigor, pese a la “suspensión” por la fuerza a la que la tuvo sometida la dictadura y hoy la tiene la monarquía dictatorial.

Somos conscientes que los tiempos y los avatares exigirán, cuando la recuperemos, las adaptaciones necesarias a los nuevos tiempos y al marco internacional donde nos encontramos ahora. Adaptación que supone dejar de  dar cabotadas a los injustos dictámenes del FMI, de la Troica o del BCE. Será una Constitución de un pueblo libre que hablará, y defenderá los derechos de todos sus pobladores. Ese será el Proceso Constituyente de la IIIª República. Una República que garantizará como mínimo:

  1. Una democracia política donde los ciudadanos controlen a los gobernantes y los puedan deponer cuando no cumplan los mandatos para los que fueron elegidos, articulando la convivencia política a través de un estado republicano y federal.
  2. Una democracia social donde los que menos tienen tengan garantizados los accesos a la sanidad pública, a la educación, a unas pensiones dignas, a una renta básica...
  3. Una democracia económica donde la fuerza de trabajo sea tan importante o más que el propio capital, donde se reparta el trabajo y se remunere dignamente a los trabajadores, donde la empresa no sea el dominio exclusivo e imperativo del patrono sino el marco donde se de una relación de iguales y justa, donde la economía social representada por las sociedades laborales y el cooperativismo que irán naciendo como iniciativa de los propios trabajadores encuentren un marco de desarrollo e igualdad con las demás empresas... en definitiva en nuestra República la organización de esos dos mundos el “capital” y la “fuerza de trabajo” encontrarán un marco donde puedan desarrollarse con justicia y equilibrio.
  4. Una democracia cultural y enciclopédica, libre de la manipulaciones de los ocultistas y catequistas, a la que todos los ciudadanos tengan el debido acceso.
  5. Una democracia que respete el marco natural del medio ambiente donde vivimos y garantice el futuro de las generaciones que nos seguirán.
  6. Una democracia por la verdadera igualdad entre los hombres y mujeres y respete el derecho al desarrollo de la persona y de su sexualidad acorde con su naturaleza personal.
  7. Una democracia por fin real de todos y para todos...

A recuperar, pues,  la Legalidad y contribuir a ese Proceso Constituyente que la haga posible estamos llamados los ciudadanos que deseamos la libertad.

Salud y República.


jueves, 10 de julio de 2014

salva opina (10/07/14)


LLAMAMIENTO A LOS  CIUDADANOS, AL MOVIMIENTO REPUBLICANO



Los reyes, afortunadamente, van siendo despedidos y desposeídos de sus privilegios    en la vieja Europa, aquéllos que por la “gracia” de Dios y la "punta" de sus espadas eran ungidos reyes, por  la decisión y el valor de los ciudadanos han dejado de serlo: Francia, Alemania, Austria, Italia, Polonia, Hungría, Rusia, Bulgaria, Grecia... y una larga historia de países, poniendo fin al anacrónico sistema político de que una familia herede y disponga de una nación como si fuera su propiedad.

También nosotros los españoles en dos ocasiones despedimos a los reyes o huyeron ellos al ver y sentir como el pueblo los aborrecía.

Así tuvimos la Iª República Española, proclamada por las Cortes el 11 de enero de 1873 hasta el 29 de diciembre de 1874, cuando el pronunciamiento del general Martínez Campos dio comienzo a la restauración borbónica en España. Fue, sin duda, un gran fracaso histórico, tuvimos en un año 4 presidentes, pero sobre todo éste "desastre político" tuvo sus causas en  una burguesía nacional que no estuvo a la altura histórica de otros países, junto a las intrigas de los monárquicos recalcitrantes, las guerras carlistas, la influencia de la Iglesia Católica (siempre la araña negra tejiendo sus redes) que veía peligrar sus privilegios semifeudales, el bajo desarrollo cultural, político-liberal,  en un incipiente y poco desarrollado movimiento obrero...

La restauración monárquica nos metió en las aventuras expansionistas en Africa, en un vano intento de conseguir a través de nuevas expediciones  coloniales “reparar” la pérdida de las posesiones americanas, pero los desastres militares ( no podían ser de otra manera, pues,  a la injusta agresión a la libertad de otros pueblos se sumaba la ineptitud de los barrigudos e inútiles generales, a lo más  torpes espadachines de salón), las pérdidas de vidas de soldados que morían lejos de su patria por los falsos sueños imperiales de unos reyes mujeriegos, juerguistas y viciosos,   junto a la incidencia del desastre económico del crisis capitalista  del 29, al mismo tiempo que un movimiento obrero iniciaba una marcha imparable junto a los intelectuales clamando por poner fin definitivo a un régimen tan absurdo, inmoral y derrochador de recursos, hicieron posible el desapego a la nefasta monarquía por parte de nuestro pueblo.

Solo dos borbones tuvo que soportar el pueblo español antes de recuperar de nuevo la República, si bien es cierto que tuvo que sufrir la tiranía de la dictadura de Primo de Rivera y el terror de los pistoleros a sueldo que asesinaban a los líderes populares y sindicalistas.

Las elecciones municipales celebradas en 1931 en la que los republicanos fueron ganadores indiscutibles hicieron huir al borbón, iniciándose la IIª República Española, verdadera y única oportunidad para todos.

Una República que a diferencia de la Iª supuso en poco tiempo una apertura de libertades y un desarrollo cultural y científico para España que empezaba a igualarnos a los países del entorno.

Una República cuyo brazo principal era el fuerte movimiento político republicano, democrático, laico y el movimiento obrero. Que emprendía la reforma agraria, la modernización de las estructuras ancladas, la reforma administrativa, el desarrollo de la instrucción pública como nunca antes se había dado... Y esto era demasiado para un ejército fracasado en sus aventuras coloniales, para unos terratenientes que perdían lo que no habían ganado con su esfuerzo y trabajo, para una Iglesia que retrocedía a marchas forzadas frente al desarrollo científico y el laicismo que se respiraba.

Por fin España despegaba y era querida en el interior por sus ciudadanos y en exterior era  admirada por los demócratas internacionales.

Claro que la derecha caciquil y a-silvestrada, el fascismo nacional e internacional, el tenebrismo de la Iglesia, no perdían ocasión de conspirar y organizar su desastre, ayudados sin disimulos por las potencias nazi-fascistas (Alemania e Italia), e indirectamente por la cobardía política de Francia y el Reino Unido con su enclenque política  “no intervención” para no disgustar a Hitler permitieron al ejército fascista a acabar con ella a sangre y fuego.

Tantos y largos años de dictadura, de persecución, de segar la vida de los demócratas, de privar  de cultura  a nuestro pueblo, de imponer el miedo sobre la conciencia y el compromiso social , de potenciar la injusticia más rancia fueron “coronados” con una nueva restauración monárquica, con una semi-democracia, con unos partidos de “izquierda” que saltaron del barco de la libertad para acomodarse al régimen de la dictadura monárquica y alternarse con la derecha franquista más rancia...

Dos borbones antes de llegar a la IIª República, dos borbones después del sanguinario dictador, que  probablemente sean sólo estos  dos borbones antes de alcanzar la IIIª República. No más. depende de nosotros.

Los monarcas no son eternos, sus cortes y sus fastos son millones mal gastados que burlan los derechos y necesidades de los pueblos, siendo un impedimento para el desarrollo de los mismos, por ello deben ser despedidos y expulsados  con su camarilla  de políticos corruptos y aprovechados, única forma de que podamos recuperar la condición de ciudadanía que se manifiesta a través de la libertad, la igualdad y la fraternidad. 

Con la IIIª República podremos conquistar la democracia económica, política y social, el federalismo que ampare a los diferentes pueblos de la península y nos permita obtener más beneficios de toda índole para todos al mismo tiempo que nos llene de respeto a la idiosincracia de cada uno, el reparto del trabajo, la justicia social, el estado laico que re-sitúe en el plano que le corresponde a las religiones para que no entorpezcan el progreso de nuestros pueblos.

Para ello, CIUDADANOS, necesitamos más que nunca converger en la unidad de acción todos los republicanos y demócratas,  apostar con sinceridad y generosidad por ese futuro de progreso en  libertad. 

Salud y República.