salva opina

Aprueban la reforma financiera del "gobierno" con los votos del PSOE y CIU.

En una semi-democracia como la nuestra, pensar que el "parlamento" es la voz del pueblo o su máxima representación popular suena a sarcasmo, a burla.

Hoy mismo hemos tenido una prueba más de las muchas que se han venido dando desde que se restableció la monarquía como continuación de la dictadura. Del "partido único" hemos pasado al "bipartidismo", con algunas pequeñas comparsas para dar visos en Europa de que al sur de los Pirineos también hay "democracia". Yo suelo llamarla habitualmente "dictablanda", porque veo mucho parecido a lo que sucedió cuando la caída del dictador Primo de Rivera y vino la dictablanda del almirante Berenguer , último intento desesperado de salvar al mal rey que sufrían nuestros antepasados, intento vano, el pueblo habló desde una elecciones municipales y trajo la proclamación de la República.

Situación que también aquí se puede dar a medio plazo: caerá la dictablanda actual que sostiene a la monarquía y vendrá la República. Sin duda.

Hoy, en eso que llaman "parlamento", el gobierno neo-franquista ha sacado adelante su "reforma financiera" con los votos favorables del PSOE, que la ve como la continuación de la iniciada por él hoy retirado de la política activa pero paniaguado para siempre sr. Zapatero. Una reforma que consiste básicamente en crear macrobancos, inyectándoles todos los euros que hagan falta, pese a los recortes en todas las áreas que sufrimos los ciudadanos que aportamos a las arcas del Estado, a través de nuestros tributos, esos euros. La excusa del gobierno es que esa concentración bancaria , ese saneamiento de los grandes bancos abrirá el crédito y los empresarios volverán a crear empleo. No se lo cree nadie, pero el bipartidismo funcionó. Solo una pequeña fuerza, IU, ha plantado cara, pero el Sr. de Guindos ni siquiera se ha molestado, en su inmensa soberbia y prepotencia, contestar sus argumentos.

Con lo contentos que estaban los amigos de IU por el grupo de 11 diputados que habían obtenido, pero que visto lo visto, ni pincha, ni corta, ni se le escucha. Faltaría más que los que así mismos se consideran "neodemócratas" tuvieran educación política.