salva opina

Nos esperan algo más que lágrimas y desesperación, a no ser que... 

Mientras no cuestionemos el sistema y nos levantemos contra él todo irá a peor, pero parecemos atontados al despertar de un largo sueño consumista y nuestra sorpresa es que ahora no nos llega para acabar el mes, o que el buen empresario "patriota" te recibe por la mañana con un ERE “cariñoso”, pues él se va con su pasta (la pasta que antes nos quitó al quedarse con las plusvalías) al sudeste asiático, o al Brasil o al sur de Marruecos... y "nuestro" amigo el banquero que nos daba mas del 100% para comprar la casa y nos sonría con la boca abierta en más de 180 grados, ahora que tenemos un tercio pagado de la misma se la queda sin escrúpulos, ya no nos sonríe ni nos da la mano ni palmaditas en la espalda...., y como hay que pagar los 100.000 millones de euros que necesitan los DESBANCADORES (no se si existe esta palabra pero viene a describir lo que quiero que ni bordada) de la banca privada , pues a RECORTAR y GRABAR al pueblo salvajemente, sin consideración alguna, pero eso sí, cuidado, que a la Iglesia, a la casa real, a los ricos y sus SICAVS... no les cueste ni un duro, perdón, ni un euro ( uno es viejo y todavía tiene las pesetas y los duros en la poca memoria que le va quedando).

Este es el país que construimos entre todos a partir del 11 de noviembre del 2011, unos por quemados no votando, otros por no hacer lo suficiente para conseguir una alternativa de izquierdas creíble e ilusionante, como por ejemplo entre otras posibles UN NUEVO FRENTE POPULAR, otros, los nuevos lupem-proletarios unieron sus votos a la derecha más rancia de Europa esperando recibir sus migajas sobrantes (como si los ricos dejaran comer los sobrantes alguna vez a los necesitados), y lo que han cosechado es una enorme patada en los cataplines...

¡Esto es España, un país tan diferente al resto de Europa! ¿De qué nos extrañamos?

Amigos, sólo con la República de los trabajadores de todas las clases empezaremos a mejorar y reconstruir lo que estos desmadrados vividores han desecho, si no queremos creerlo y contribuir a pararlos y echarlos, ¡nos esperan muchos sudores, lágrimas y desesperaciones!