En
breves días se inicia el curso escolar 2012-2013 bajo la égida del
singular ministro de “tauromaquia y deportes cualesquiera”, con
la aquiescencia de los consejeros autonómicos que tienen competencia
en la materia (mejor sería afirmar, con términos mas verídicos y
acordes con la realidad, incompetencia total!)
Un
curso donde muchos de nuestros hijos van a seguir estudiando en
barracones o no se van a poder apoyar en la pared por peligro de
desplazamiento de la misma, con ventanas que no cierran bien o con
persianas deterioradas, pero sobre todo con un mayor número de
jóvenes por aula y una sorprendente disminución de docentes, en
algunos casos suplidos por becarios.
Menos
becas, sin autobuses, sin servicio de comedor, con instalaciones
deportivas y laboratorios mal dotados.
Un
curso donde los docentes van a tener que trabajar más y cobrar
menos, con lo que asistimos a cosas más bien propias de un mundo al
revés. Sólo la buena voluntad que ponen y la vocación docente
permitirá a los chavales superar tanta inconveniencia, tanta
desvergüenza de las autoridades administrativas.
Un
curso de menos becas, de más dificultades, donde los libros del año
anterior no sirven para el actual, donde el IVA ha venido a sumar más
pobreza, precariedad y dificultades a las familias apuradas para
adquirir el material necesario para el nuevo curso.
Un
curso donde el ministro defiende la segregación de chicos y chicas
como una virtud (una de las mayores contra-virtudes y un esfuerzo más
para que el machismo se perpetúe con su secuelas de violencia contra
la mujer), un curso donde a la Iglesia católica no le van a faltar
los recursos por parte de la administración, causando una vez más
diferencias insalvable e injustas con la escuela pública.
Un
curso que nos volverá colocar en la cola de los países de la OCDE
en matemáticas, idiomas, lectura... Un curso donde el gobierno y el
ministro responsable no ha solucionado el tema de la equiparación de
las escuelas artísticas y conservatorios con en el entorno europeo,
pese a comprometerse una vez vez se conoció la sentencia del
Tribunal Supremo en detrimento de estas enseñanzas artísticas en
solucionar el texto legal en breves meses.
Pero
lo peor de todo es que “porvenir” les espera a los hijos de los
trabajadores parados o de los pocos afortunados que cobren los
míseros 400€ por seis meses, con la espectacular subida del IVA a
la hora de comprar libros y material escolar... Solo la buena
voluntad y el empeños de tantos docentes voluntariosos y
comprometidos salvará un poco la situación tan negra que se les
presenta, porque si fuera por el ministro o los consejeros
autonómicos, lo dicho, los últimos de la cola.
Salud,
memoria y República
Diez organizaciones independentistas y de izquierdas reivindican "el derecho de cada pueblo a decidir libremente sobre su educación. (Publico.es)
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