salva opina (3/07/13)

A MIS “AMIGOS” MARXISTAS 
(de Karl o de Grucho...)

Algunos me critican ( y la crítica siempre es buena, es la libertad de pensamiento, es el mayor estimulante para seguir trabajando las ideas...) desde posiciones marxistas que idealizo a la II República en su conjunto “demasiado”, que al fin y al cabo era “capitalista” y no socialista. Y sí es verdad, pero hubo periodos revolucionarios con avances sociales indiscutibles y también periodos de derecha con retrocesos...

Y digo que sí, que la idealizo y la reconozco como mi régimen legal, lo hago aún a sabiendas de que fue una República burguesa, cuestión que se tenía que haber resuelto con muchos años de antelación y además tenéis en parte razón, ¡democracia y capitalismo son antagónicos! Pero si me habéis leído eso siempre lo reafirmo en mis escritos.

Bien es verdad, pues, que a estas alturas del siglo XXI no puede ser de otra forma, cuando pienso en democracia estoy pensando en democracia económica, social y política, nada pues más opuesto a lo que me achacáis de quedarme con una república burguesa y capitalista. En eso amigos marxistas que no habláis casi nunca de República no tenéis razón en vuestro achaque.

¿No os habéis parado a pensar que nuestra II República no tuvo tiempo de pasar a etapas superiores como el socialismo, porque las democracias europeas y los fascismos internacionales hicieron lo posible para que no cuajara? Hubiera sido un contagio para la Europa occidental muy “peligroso”.

Además entre los partidarios de la República hubo una gran división entre los que pensaban que primero había que ganar la guerra (los republicanos de centro y de izquierda, los liberales, el PSOE y el PCE) y los que pensaban que haciendo la revolución se movilizaba a la población para hacer frente al fascismo (CNT-FAI, POUM, Amigos de Durruti...) ¿Quién ha podido contener las lágrimas viendo la película de Ken Loach 'Tierra y Libertad'?

En aquella época era secretario general del PCE José Diez y recuerdo una frase suya que más o menos venía a decir "nadie en España y menos que nadie el PCE está pensando en la revolución", quizás las palabras no sean exactas pero si el pensamiento que transmitía, lógicamente seguía los dictados del comunista búlgaro Georgi Dimitrov, residente en Moscú, y máximo dirigente de la Internacional Comunista que en su estrategia no entraba en ese momento que en España triunfara una revolución, pues dada la división de fuerzas revolucionarias no se sabe si podría se comunista o libertaria. No arriesgaron y las armas que llegaban de Moscú no fueron repartidas en equidad entre los luchadores frente al fascismo.

Pese a todos los inconvenientes y contradicciones de todo proceso dinámico y social, idealizo, pues, la II República con sus aciertos y sus errores, que los hubieron sin duda, frente a lo que vino después, la dictadura atroz y segadora de la España Republicana (se puso fin de la manera más cruel al mayor avance de progreso, trabajo, ciencia, justicia, libertad, de derechos sociales... para nuestro pueblo) y frente a la actual monarquía post-franquista, como el único régimen legal de España en vigor, pese a la vacua constitución que nos hicieron/entregaron/impusieron los ex-franquistas ( con Suárez, ex-ministro consejero del Movimiento Nacional y presidente “demócrata” a la sazón) en alianza con los socialistas ( F.González), con los comunistas (S. Carrillo) y bueno sin olvidar a las comparsas nacionalistas PNV, CiU... conocida como la Transición española.

Sin duda, amigos marxistas que no os mojáis demasiado hablando de República y que tantas veces creáis confusión al hablar de la “constitución” actual dándole una validez de la que carece y de sus “reforma”, cosa imposible y sin sentido como en el fondo sabéis, cuando consigamos recuperar la libertad republicana que nos robaron, corregiremos todos los errores a los que dio lugar la corta vida de la República. No lo dudéis, pero antes de repartir la piel del oso hay que necesariamente cazarlo.

Para cazar el “oso” es necesaria más que nunca la ¡UNIDAD REPUBLICANA!.

Un abrazo republicano y solidario.