viernes, 18 de junio de 2010

salva opina



El desengaño y la depre

Llevamos un tiempo, dos años, que sólo hablamos de la crisis económica que nos afecta de forma directa a los que dependemos de un salario, de una pensión o de un subsidio. Unas veces más crispados, otras sin saber a dónde vamos y que salida a la misma hay. La duda nos surge ante tanto cambio de opinión, tanta medida y contramedida, de negaciones y afirmaciones, de enfrentamiento entre nuestros políticos apoltronados de la seudoizquierda y los neofranquistas que parecen tomar nuevos aires, mientras los capitalistas nos explotan y nos quieren precarizar más si cabe y los sindicatos constreñidos por las obligaciones contraídas con los políticos de turno y la defensa natural que se espera ellos hacia sus representados, se mueven en la indecisión y sin el coraje molivizador que se espera de ellos. En definitiva un panorama de pena, para llorar.
La prensa más "progre" nos transmite la idea de que el gobierno de Mr. Rodríguez ha hecho los deberes, deberes que los más desfavorecidos sentimos, cada día que pasa, como un endiablada carga que no nos corresponde, pues, ningún obrero de cualquier ramo de la producción con su diez horas largas de sobrexplotación soportada cada día, o cualquier desempleado arrojado al foso de la miseria y la desesperación por el caprichoso ERE de su patrono que intenta liberar carga al bajo precio que les permite su “Ley”, ni cualquier pensionista, salvo quizás los banqueros jubilados con millonarias pensiones e indemnizaciones, ni los funcionarios sufridores de un ajuste salarial imperativo y negador de sus legítimos derechos, han jugado en la bolsa a ventajosas y sospechosas operaciones financieras que han dado lugar a la situación catastrófica en que nos vemos envueltos. Contener el gasto público, sobre todo en lo referente al llamado estado del bienestar social, reformar el llamado mercado laboral para restar derechos y aportar millones a porrillo a bancos y entidades de dudosa actuación económica y social..., y todo ello con las bendiciones del capitalismo local, europeo y mundial.
La otra prensa, haciéndose eco de la derecha política, descalifica al gobierno por aplicar las medidas que sus patrocinados, de estar en el poder, nos hubieran adosado, probablemente con más dureza si cabe, y que sus homónimos europeos aplican en sus respectivos países y marcan como horizonte a alcanzar en el nuestro. ¡Qué doblez y qué engaño!. Pero de la derecha no cabía esperar otra respuesta, otra actuación...
El desengaño y la depre nos llega porque los teóricamente “nuestros”, los que prometieron y prometieron que nunca irían contra los intereses de los trabajadores, los que estaban dispuestos a darlo todo por los humildes, no han dudado en aplicar la cirugía sin anestesia que les ha dictado el FMI, el amo yanqui, la gran banca, los especuladores de siempre. Cuando cabían otras medidas y soluciones más justas y equitativas, donde las responsabilidades hubieran recaído sobre los hacedores de tamaño desaguisado. Pero, claro, no están en política para eso, se les ha visto el pelo, sirven a sus señores de siempre.

2 comentarios:

  1. No me parece justa la generalización a la hora de valorar la labor sindical, ya que no todos los sindicatos son iguales, ni tod@s la delegad@s, ni siquiera las corrientes, territorios, secciones sindicales o federaciones dentro de una misma organización sindical.

    Por ello creo que la crítica sindical se debe matizar perfectamente, con el fin de no caer en el juego neoliberal de desprestigiar las herramientas y las organizaciones de los trabajadores.

    Por lo demás, la entrada me parece impecable, bien argumentada y construida.

    Salud y República ,-)

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el comentario que considero constructivo. Vaya por delante mi RESPETO a todos y cada uno de los MILITANTES SINDICALES, de los delegados y miembros de comités de empresa y secciones sindicales que todos los días se la juegan por defender los derechos y conquistas de los trabajadores. Bien es cierto que la crítica es demasiado generalista en ese punto y podría dar a entender lo que precisamente no persigue. En breve, dedicaré un espacio a matizar lo apuntado en materia sindical.Pero,desde mi punto de vista, la estructura sindical organizativa, las direcciones de los sindicatos, le han dado y mentenido "demasiado" tiempo un cheque en blanco al Sr. Rodríguez y sus alíados, el cual al final ha venido a conceder lo que la patronal quería y quizás algo más. Como hace unos días leía en Público una carta de un lector: es inimaginable y bochornoso, por no emplear otras palabrs más fuertes, que un gobierno "SUBVENCIONE" el despido. Ojalá la respuesta sindical y política de la Izquierda sea contundente y abra otros caminos y vías de resolución de los problemas en que nos han metido los explotadores de siempre, sino qué poco porvenir tenemos. Reitero mi respeto y consideración personal a cada uno de los sindicalistas que se la juegan todos los días y han hecho de la solidaridad el ejercicio de sus vidas y militancia. Salud, memoria y república.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario. En breve será publicado.