Datos para nuestra MEMORIA
En el Madrid post 1939 funcionaban hasta rebosar de presos las cárceles de Príncipe de Asturias, Miguel de Unamuno, Porlier, Torrijos, Ventas, Yeserías, San Antón, Comendadores, Ronda de Atocha, Santa Engracia, Barco, Duque de Sesto, San Lorenzo, Santa Rita, Conde de Toreno y Cisne, siendo aproximadamente el índice de la población encarcelada de más de 65.000 presos políticos. Añadiéndoseles otros 10.000 distribuidos en las prisiones de Alcalá de Henares, Aranjuez, Colmenar Viejo, El Escorial...
Así mismo hay que sumar los 14.000 enrolados forzosamente en los llamados "batallones de trabajadores".
Madrid en aquella época no llegaba al millón de habitantes por lo que nos encontramos con que más del 10% de su población estaba penada y represaliada por su militancia antifascista y republicana.
En Yeserías había 400 presos condenados a muerte, recluidos en una sala llamada la "séptima". De tres hasta cinco días por semana, los condenados eran sacados de la prisión y trasladados a Porlier para ser ejecutados (asesinados) de madrugada en el cementerio.
Y esto solo en Madrid…
Si salva para muchos la memoria esta fresca pero esos muertos parece que no tienen importancia(entre ellos mi abuelo) ahora solo importa la memoria de las victimas de ETA que tambien se lo merecen(muchas pero no todas) mientras a unos se intentan olvidar por el terrorismo de un estado fascista y asesino a otros hay que llevarlos a la categoria de martires y yo me pregunto ¿no son iguales los asesinados por ETA que los asesinados por FRANCO? Un abrazo republicano
ResponderEliminarTodo mi respeto y consideración a tu abuelo asesinado por su condición de republicano. Este pueblo ha sido desmemoriado intencionadamente por los gobiernos posteriores al dictador para no molestar a los fascistas venidos a demócratas. No hay una Ley de la Memoria haga justicia a tu abuelo, que recupere su buen nombre, así como la de miles de españoles penalizados, asesinados u obligados a vivir en exilio por sus ideas de libertad y de justicia. Todas las vidas valen igual, nadie tiene derecho a matar a nadie para imponer sus ideas. El maniqueismo político de nuestros gobernantes les "obliga" a olvidarse de los héroes del pueblo y prestar atención solo a una parte de víctimas, sin duda la mayoría inocentes, por puro interés político y circunstancial. Que mierda de políticos tenemos. Un abrazo republicano
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