domingo, 18 de noviembre de 2012

salva opina



Cómo nos marean “nuestros” políticos de cierta 'izquierda'

Me da que dentro de la izquierda española hay una marejada de las grandes, de la que una ola te puede tragar, engullir y no volver. Es tal la disparidad de criterios antagónicos y al mismo tiempo de conformismo con el sistema, que te das cuenta como dejan que las cosas se enfríen, desaparezcan, y se apaguen por inacción o falta de voluntad de presentar alternativas que ilusionen y despierten a las buenas gentes que deberíamos ser sus bases.
Repito me da que como el comunismo español oficial está en el limbo político, se ha visto obligado a crear una organización que supla su inactividad política, si bien es cierto que sus líderes ocupan los mejores puestos en las listas electorales de esa criatura política que no acaba de crecer ni de consolidarse.
A su vez en IU ni se entienden ni se respetan los acuerdos y cada uno va por su lado, como se ha visto en Andalucía, Extremadura, Euzkadi... , regiones o comunidades o países que documentan sobradamente el transfondo de lo que aquí se pretende exponer. Ni se entienden, ni se respetan los acuerdos y sí se van subdividiendo en nuevos partidillos dentro de ella que terminan por enfrentarse y descalificarse tanto en público como en privado. Desde fuera lo vemos ¿que será desde dentro?
En primer lugar quiero aclarar que no tengo nada contra una Izquierda que vanguardice y nos organice para acabar con el sistema de explotación capitalista. Si tal se diera me quitaría el sombrero y les seguiría con las muchas o poscas fuerzas que tenga.
Mi indignación y mi sorpresa viene que los veo conformados al sistema, que no ofrecen alternativa al mismo, que a lo sumo aspiran a reformar la que creen y consideran su “constitución”.
Grave y terrible error: esta ”constitución" ni es reformable ni ofrece povernir a los gravísimos problemas que padece el pueblo español. Fue una constitución impuesta, con ruido de sables de fondo, con ultimátum de esto o prolongación de la dictadura.
Segundo grave error: una monarquía con un sistema político bipartidista como el actual no deja de ser un secuestro de la democracia política al pueblo español. Por mucho que hayan llegado a tener 11 diputados y buenos y remunerados puestos en cajas y bancos, no tienen posibilidades de transformar la sociedad desde este sistema político.
Tercer grave error: nadie de la izquierda habla claramente de "recuperar la legitimidad republicana" sofocada por la violencia de un golpe fascista. Y ya sabemos todos, de sobra, la corrupción y las injusticias que ha dado de si la monarquía desde su “restauración” por la voluntad del dictador.
Ante frutos tan escasos políticamente para esta izquierda, han resucitado al Sr. Anguita para que creara un nuevo organismo o plataforma que recogiera a los desencantados del poco hacer y mala organización de la izquierda y se han “inventado” lo de frente cívico interclasista. Lo último de lo último, tirar de lo que fue una figura singular de la política años atrás, el teórico de las dos orillas, solo que con una organización donde tienen cabida las personas de todas las clases y que no debe reivindicar de momento la república ni cambiar la constitución, etc, no se en que queda aquella famosa teoría ante estos nuevos 'retos'
Vista la situación,  veo y creo  que muchos nos sentimos huérfanos políticos, perdidos, desalentados... hasta llegar muchos o bien a pasar de las  urnas cuando nos convocan, u otros más perdidos aún votando a sus patronos que les bonifican con raquíticos y gravísimos ERES.. ¡Que panorama!
Pero la memoria nos dice que aquí hubo una República que trajo ideales de justicia, de libertad, de equidad, de solidaridad, de ilustración, de desarrollo político, económico, social, participativo. La pena es que fue sofocada como fue.
Por eso no necesitamos políticos seudoizquierdistas de sillón y sueldos millonarios que nos digan que ya llegará, que tengamos paciencia, que primero hay resolver algunas cuestiones económicas y de otro tipo, que es posible desde la actual constitución por la vía de la reforma llegar a otra sociedad más justa. ¡Ni ellos se lo creen!, solo estiran el tiempo y cobran, a cambio, una buena soldada por mantenernos a raya.
Nosotros solo necesitamos un frente republicano desde la izquierda, última posiblidad para escapar a la barbarie.
Salud, memoria y república.

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