viernes, 18 de octubre de 2013

salva opina (18/10/13)







LA IGLESIA IN ETERNUM


A pesar de ser una asociación de derechas, de extrema para ser más exactos, y cuyo fin principal es el oro y lucro a costa de los demás, sobre todo de los más pobres (pobres de los que llegan a creerse lo de la salvación del alma, pues verán vacíos sus bolsillos y sonar sus monedas en las bolsas de los cardenales).

Esta secta, sabe mejor que nadie nadar y guardar la ropa, para ello emplea tácticas del entrismo más descarado en todas las organizaciones sociales (el irascible Trotsky no pasó de “monaguillo” al lado de tan insignes mandarines).

Así, centrándonos en nuestro país, reparten sus “soldados” (los curas) en todos los frentes: tenemos curas en la Falange, en el PéPé, en el PsoE, en el PCE, en la extrema izquierda y aunque no conozco a ninguno en mundo republicano, casi seguros que también se introducen o lo están intentando. Con ello, sea el resultado que sea, siempre ganan.

Yo tengo sesenta y tantos años largos y para ilustrar lo que acabo de afirmar voy a contar una pequeña historia personal, espero me guardéis el secreto. Gracias.

Hace unos cuarenta y cinco años, aproximadamente, año arriba, año abajo, cuando todavía joven universitario flirteaba con K.Marx, uno de los primeros cursillos de “marximo” que recibí me lo impartió un joven sacerdote, a la sazón cura obrero, que trabaja en en la limpieza pública, de barrendero (pese a sus excelente licenciaturas universitarias), miembro del PCE y de CC.OO por entonces clandestinas. Después de las charlas nos repartía, el buen samaritano, el "Mundo Obrero" fotocopiado. Unos años más tarde celebró mi primera boda, esta vez fue por la iglesia, y el buen hombre en plena homilía nos predicó "La teoría del eslabón más débil de la cadena”, claro sin citar a su ilustre inventor, como bien sabéis un tal Lenin, aplicado a la familia (¿¿no recuerdo que pegaba en el caso que cuento??). Todo un escándalo, el párroco o algún feligrés integrista de los lugareños donde se celebró la ceremonia le denunció y el obispo o  su superior le llamó al “orden”. Tuvo problemas serios...pero sin consecuencias desestabilizadoras para su futuro y el de la “obra de salvación”.

Hoy, este eclesiástico, ya no es barrendero, el marxismo es libre de estudiarse o repudiarse abiertamente, y el “humilde obrero militante” ha sido destinado  a docente universitario.

Con la semi-libertad actual siguen abriendo puertas por donde colarse y te los encuentras donde menos los esperas. Siempre fervientes militantes de su labor de proselitismo allí donde el “coronel, el general, el mariscal” (el obispo, el cardenal o el papa) les indican que sus servicios pueden ser más rentables a la causa de la banca vaticana.

Llevan dos mil años y salvo que los meteoritos o las guerras nucleares, fallen los paraguas antimisiles o las armas químicas nos destruyan es muy  posible que dupliquen riquezas y años de poder.

Salud y República.

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