CONTRA LA ABSTENCIÓN
La
podrida política de la monarquía a través de los diversos
gobiernos de la derecha, tanto en su versión “socialista” como
“pepera”, han creado desilusión y aversión hacia lo
“político” en los ciudadanos que ven como se les engaña en
todos los procesos electorales convocados desde que se proclamó esta
semidemocracia neoconservadora de la que ambos partidos son el
soporte principal a través de ese invento conocido como el
bipartidismo.
Es
un sistema electoral fraudulento desde su concepción, que adultera
la representación y permite a los que se reparten el poder hacer lo
que les de la gana sin tener que responder ante los electores por el
control absoluto que ejercen sobre el “parlamento”, al que con un
sarcasmo vergonzante llaman la casa de la “representación
democrática”, “la sede de la soberanía nacional”, etc. El
ciudadano ve como ha votado una opción, un programa y el vencedor
hace lo que le da la gana durante los cuatro años de gobierno.
Esta
falta de control del pueblo sobre los votado, la burla con la que
gobiernan hacen mella en multitud de ciudadanos que desilusionados
optan por no acudir a las urnas o lo que es lo mismo “votan” por
la abstención, no cayendo en la cuenta que la abstención, el voto
en blanco, y el nulo para nada perjudica a los autores de
bipartidismo reinante.
Creo
que al mismo tiempo que luchamos por un sistema más democrático y
libre, por la República, ni debemos ni podemos abstenernos, solo que
debemos racionalizar y votar las opciones que más coincidan con
nuestros intereses sociales y democráticos.
Y
nada mejor que votando a los partidos republicanos que se presenten.
Es la hora de que la palabra REPUBLICANO/REPUBLICANA suene, se
extienda y convenza. Teniendo siempre claro que el PSOE ni es
socialista ni mucho menos obrero, son solo uno de los pilares de la
monarquía diseñada por Franco, en competencia con la otra derecha
más extrema, pero al fin y al cabo ¡derecha!. ¿Para quien ha
gobernado durante sus casi veinte años en el gobierno? Para el
"rey", los bancos, el gran capital, la Iglesia... No le ha
temblado la mano para recortar derechos históricos de los
trabajadores.
Sabemos
que las opciones republicanas van a contar con la oposición de todo
el sistema, que las dificultades van a ser enormes, que los
candidatos van a ser marcados por el poder no como adversarios
políticos sino como enemigos... Pero es hora de pasearnos a cuerpo,
de sacar nuestras banderas, de reivindicar un pasado corto pero
glorioso y emancipador, y si así lo hacemos ilusionaremos y
crearemos conciencia ciudadana responsable y libertadora.
No
importa que los resultados nos sean adversos en los primeros
momentos, lo que importa es que nuestro pueblo conozca nuestra
existencia, nuestros proyectos de futuro, nuestros planes para
conquistar para todos y entre todos una sociedad libre, plenamente
democrática, socialmente avanzada, solidaria y eso solo puede nacer
de los principios revolucionarios de libertad, igualdad y
fraternidad. Sólo, naturalmente, puede darse en una República.
Salud
y República.
La abstención es la peor opción que podemos elegir los trabajadores. Pero como bien dices debemos obligar a que la palabra República o republicano esté bien clara, que no de lugar a equívocos y que quien realmente diga defender ese ideal lo demuestre.
ResponderEliminarEs el momento de empujar o de estirar para que caiga la estaca de la dictadura franquista.
Totalmente de acuerdo Paco.
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