Cuando los Reyes Católicos invadieron y conquistaron por la fuerza de las armas lo que quedaba de Al Andalus, impusieron, entre otras obligaciones, a los nuevos súbditos la conversión forzosa a la religión oficial del Estado o Estados que ellos poseían, por herencia o por la fuerza bruta. A los conversos se les conocía como los "nuevos cristianos", con lo que la sociedad quedó dividida en en los "nuevos" y "viejos" cristianos, siendo esta nueva clase de españoles como una clase o casta inferior, observada, perseguida, y por último, con los llamados "AustrIas españoles", expulsados de sus tierras y hogares definitivamente.
Con la llegada de la supuesta “democracia” española en la década de los setenta volvemos a asistir a la división de dosgrandes grupos ideológicos en el seno de la sociedad : los "nuevos" demócratas, es decir toda la gente que provenía del régimen fascista y que para sobrevivir "adopta" y se "convierte" a la democracia liberal y los "viejos" demócratas, los que habían luchado y padecido cárcel, destierro, penalidades, etc, a causa de su lucha y anhelo por un régimen de libertades y oportunidades para todos.
Hoy los "nuevos"(demócratas) no tienen ninguna necesidad de ocultarse ni son perseguidos por su pasado como sucedió hace dos siglos con los nuevos(cristianos), más aún, están, diríamos, de moda y de suerte, pues, ocupan los más altos cargos políticos, administrativos, judiciales... ante el asombro y el dejar el paso resignado de los "viejos" (demócratas) que ven como sus anhelos de libertades y de justicia no llegan a la plenitud que en los años de dura lucha soñaron. Es tal el despliegue de fuerzas que sacan que ya no ocultan sus orígenes franquistas e incluso los reivindican ante el asombro y la impotencia, en cierto modo, de los demócratas verdaderos, de los que nunca vistieron camisas azules.
Curiosa y enigmática la historia que vamos viviendo, ver como la gente de un régimen no demócrata (sus hijos sus nietos, sus herederos), dominan las posiciones de poder y de influencia con el retroceso de losviejosdemócratas en los medios de opinión, en el Poder Judicial, en el aparato del estado en general...
Y mientras tanto, en las cunetas, en las entradas de los cementerios siguen convirtiéndose en polvo y borrándose las huellas de tantosviejosdemócratas y luchadores por la libertad, víctimas del tiro en la nuca, de la venganza, del odio del régimen fascista. Cuando intentamos averiguar algo de nuestros familiares desaparecidos en tan tremendas circunstancias te encuentras con la desinformacióny el silencio, aún a costa de leyes tan aparentes y protectoras como la de la Memoria Histórica: nadie sabe nada, no hay información, pregunte en otro sitio...
Llenan calles y balcones con las banderitas monárquicas, presumen descaradamente de patriotas, mientras roban y esconden los dineros de origen oscuro en paraísos fiscales, se presentan como salvadores de todos cuando solo salvan sus ilegítimos intereses, con los medios de opinión puestos a sus servicios contaminan y confunden a la opinión publica... amenazan derribar las conquistas sociales logradas con el esfuerzo de todos los demócratas, niegan el pan y la sal al disidente, sólo entienden de la fuerza sobre los más débiles... y lo peor es que logran arrastrar a miles de ciudadanos a sus posiciones, sin caer éstos que a partir de ese momento son más presos que nunca de las voluntades y caprichos de las clases dominantes cuya gestión llevan a cabo los antes franquistas, hoy “nuevos” demócratas...
País el nuestro tan singular y desmemoriado.
Salud y República.
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