Grecia, Portugal..., España
Vista la situación en la que coinciden todos los analistas, el sur de Europa se mostrado como el eslabón más débil de la cadena: hoy se ha roto por Grecia, Portugal y nosotros empezamos a chirriar cada día con mas fuerza.
Hay explicaciones para todo y de todos, desde la derecha machacona que se frota las manos y cree próxima su llamada a resolver la situación con su recetas de recortes drásticos y contrareforma laboral, desde el centro izquierda gobernante que afirma que la situación española no es igual a la de los vecinos y pese a la situación critica afirma tímidamente, y con alguna contradicción que otra, haber tomado las iniciativas necesarias para la aparición de brotes verdes que apuntan a una mediana cosecha de recuperación, o desde la izquierda donde sin más se denuncia que se ha gobernado desde la derecha y para la derecha, sin tener en cuenta al ciudadano que sufre el agobio económico y la falta de empleo y perspectiva socioeconómica.
En el refranero popular siempre se ha dicho que cuándo veas las barbas de tu vecino afeitar pongas las tuyas a remojo. Entonces, ¿estamos en esa vía, nos la creemos y vamos en el camino de hacer frente a lo inevitable y lograremos salir de la crisis mal que le pese a los agoreros de turno?
Por lo transcendido de la entrevista del presidente del gobierno y del “jefe” de la oposición más numerosa, deberíamos echarnos a temblar: poco o nada se ha abordado la situación que nos afecta a los trabajadores como mayores víctimas de la crisis cíclica del capitalismo que no azota sin piedad, nada nuevo para bajar la terrible “inflación” a la que se ha llegado y se refleja en esos listados de despedidos y desempleados superiores al 20% de la población activa. Pero eso sí se han puesto de acuerdo en lo que la crisis que afecta a las otras entidades semibancarias conocidas como las cajas de ahorro, antes fueron los grandes bancos hoy son sus parientes más próximos las cajas, y como no, dada la condición de miembros de la Unión Europea y además presidiendo el semestre donde se ejerce esa extraña y probablemente poco operativa presidencia europea a tres (Presidente del Consejo de Europa, Presidente semestral correspondiente a un país europeo y Presidente de la Comisión) no podían menos que convalidar la ayuda económica que se va a prestar a Grecia, por si acaso nos toca pronto a nosotros.
¡Pobre Grecia, es un polvorín! El Sr. Rajoy insiste hasta la desvergüenza en que los griegos han llegado a esa terrible situación por las políticas puestas en marcha por su gobierno y se atreve a afirmar con cinismo que esto se está repitiendo aquí. Olvida intencionadamente, que Grecia ha estado gobernada por el partido de los conservadores social liberales, compañeros ideológicos de los conservadores españoles, hasta hace unos días y por tanto responsables políticos mayores del descalabro al que se ha llegado. Los socialistas griegos han recibido la tarea de gobierno con una crisis reventada y trágica, y “obligados” a tomar los medicamentos que el Fondo Monetario Internacional y la propia Unión Europea le prescriben si quieren salir de la crisis y reengancharse a la locomotora europea. Les falta el valor, el coraje, en todo caso, para enfrentarse a los destructores de antaño y a los mandarines del capitalismo internacional para buscar otras vías, más a la izquierda donde el duro peso para solucionar la crisis sea más repartido y no caiga sobre los de siempre: los asalariados, los pensionistas y sus familias. Lamentablemente se han producido estallidos violentos que ya, ¿cómo no?, han pagado con su vida los de siempre: los trabajadores.
Recojo el siguiente comentario en Facebook de María Avilés con el que estoy de acuerdo: "Y para qué queremos analistas? El problema se llama capitalismo, la solución al alcance de la mano, los proletarios al poder. ¿Suena caduco? Ese es el problema, que esperamos que venga la solución de los mismos que lo han causado somos una sociedad condenada sin remedio."
ResponderEliminarY del amigo y camarada Pepe: "eso es una verdad como un templo, si algo ha aprendido la sociedad del fascismo es el conformismo y eludir problemas que a pesar de nuestros pesares, repercuten en nosotros mismos"
En resumen; conformismo, sociedad de consumo, impotencia, esperar de otros que nos saquen las castañas del fuego, falta de conciencia de clase.