Izquierdismo o Izquierda
Los que nos sentimos encuadrados en esa amplia idea de la Izquierda, nos movemos en la trilogía "de ser/no ser/querer ser", mientras el tiempo y las oportunidades de construir una sociedad de todos y para todos se nos escapa, se nos escurre entre los dedos y vamos dando tiempo al tiempo como si éste no tuviera límite, fuera elástico y a nuestro antojo disponer... La oportunidad de una sociedad abierta, culturalmente desarrollada, laboralmente justa se va dejando para más adelante por una parte, 1) porque con tanto fasto, acontecimiento a celebrar, derroche a gogó y corrupción al canto no ha lugar para ello; por otra, 2) cada uno de nosotros o de su grupo es tan "puro", tan "revolucionario" modélico que los que no están conmigo o en mi entorno los miro de reojo y desconfianza, "ojo, a ver que quieren esos"... Que equivocados cuando pensamos que solo nuestra organización nos llevará a buen puerto, que solo nosotros somos depositario de la ortodoxia marxista y revolucionaria...
¡Qué ilusos somos! Como decía Lenin: el "izquierdismo es la enfermedad infantil del comunismo", en nuestro caso, aquí, en los territorios y en las personas que nos movemos insatisfechos con el actual establishment y deseamos una sociedad de libertad plena y de progreso compartido, puede "llegar/llega/es" la enfermedad infantil que paraliza y vuelve estériles todos los esfuerzos por transformar la sociedad capitalista y desigual. Y así, una oportunidad tras otra perdida.
Y es que España que limita al Norte con Europa, ligeramente separada de África por una corriente estrecha de mar, las ideas de Izquierda no encuentran acomodo y desarrollo en la clase social llamada a ser la clase emergente que tumbe y construya la nueva sociedad.
¿Qué parte de responsabilidad nos corresponde?
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