Si
hay algo que une a los corruptos de todos los partidos es que
piensan que nunca les van a pillar. Pero por si acaso le pillan “in
fraganti” y por si el sistema de apropiación indebida les
“falla” y ocurre lo no deseado, terminan por implicar a sus
amiguetes para que en el caso de estallar el escándalo le presten
toda la protección posible. Ocurrió con el PSOE del “añorado”
González: con su director de la guardia civil y ministro in pectore
del presidente, que hizo participe de su “negocio” al presidente
de Navarra Urralburu y otros.
Y
ha ocurrido con el PP: su tesorero actúa como cobrador del frac para
pedir los “réditos” a la Gürtel y a quién quiera favores
políticos del PP, o negocios de mucho que ocultar. Lógicamente se
enriquece al por mayor y luego reparten pequeñas cantidades, los
sobresueldos en sobres para ganar su colaboración y complicidad.
Naturalmente estos “pequeños socios” negaran y perjurarán no
haber participado en cohechos y corrupciones, pero ante las
evidencias ahí es donde se espera la actuación de los ciudadanos
para pararles los pies y la actuación rápida y contundente de la
justicia, pero ésta se muestra la más de las veces torpe e injusta (
me viene a la memoria cuando Camps era Presidente y el presidente del
Tribunal Superior de Valencia no encontraba causa alguna delictiva en
su amigo).
En
el caso del individuo Barcenas, el premier Rajoy aseguraba que jamás
le encontrarían nada, ¡qué seguro estaba! Ponía la mano en el
fuego, ahora debe estar en la unidad de quemados políticos para
siempre.
La
clase política española, sobre todo los del PSOE y el PP , aunque
también se dan otros casos en otros partidos y sindicatos (por
ejemplo los que firmaban todo lo que les ponían por delante los
ejecutivos de las antiguas cajas de ahorro y ahora se excusan de
que no entendían, pero de cobrar cantidades millonarias si
entendían y extendían la mano para recogerlas.
Nuestro
país ha conseguido el objetivo de ser sino el que más , uno de los
que más corruptos de Europa. ¡Triste y vergonzoso récord!
La
clase política española, con honrosas excepciones, no puede seguir
dirigiendo este país como si nada, porque no podemos confiar en los
que mienten, roban y se corrompen día sí y al siguiente también.
¿Será el sistema que lo lleva intrínseco? Más bien sí.
Lo
que llaman “constitución” no ha servido durante sus casi
cuarenta años para garantizar la limpieza política oportuna, no ha
servido para garantizar los derechos que dice defender de los
ciudadanos, no ha funcionado la justicia, no ha logrado lo cohesión
ciudadana y un proyecto ilusionante de país donde quepamos todos y
tengamos las mismas oportunidades, obligaciones y derechos. No sirve
porque fue “parida" para otros “menesteres”.
Necesitamos
una constitución democrática, que recoja bien la división de
poderes, que reconozca a todos los ciudadanos las mismas
oportunidades, y desde luego la monarquía nos ha demostrado
suficientemente que no sirve para tan alta misión.
Desgraciadamente, hoy mismo lo he podido comprobar, hay mucha gente que no abre los ojos ni aunque les pongan palillos en los parpados. El sistema está podrido desde los cimientos y no hay gran partido ni alta institución que no esté pringada. Hace falta un reinicio del sistema, pero a lo bestia, esto no se arregla con reformas “estructurales”.
ResponderEliminarSyR
Ok. Hace falta una fuerza renovadora no contaminada y esa solo puede ser los grupos republicanos y los pequeños grupos de izquierda dispersos y sin representación parlamentaria, tenemos que salir como fuerza organizada perder los miedos y complejos y aprovechar todas las posibles tribunas para presentar como alternativa la República. Pero ojo también hay grupos "rupublicanos de derecha", potenciados desde el mismo poder y a la espera de acontecimientos. Debemos cuidad la unidad y las alianzas.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.Salud y República.