Los
sindicatos como organizaciones genuinamente obreras de autodefensa y
garantía de sus conquistas sociales son necesarios, imprescindibles
y tienen un papel político social importante a desarrollar en la
organización del movimiento obrero.
Otra
cosa es que de las dos grandes centrales españolas CC.OO. y UGT
(grandes porque han obtenido más del 10% de representatividad en las
últimas elecciones sindicales) nos llegue a los ciudadanos que no
están trabajando bien en función de la situación deplorable que
estamos viviendo, y nos parece que los “líderes” y
“direcciones” no están a la altura de los acontecimientos, por
demasiado burocratizados y endiosados, por faltos de iniciativas y
alternativas en el momento actual, y nos da que estáis demasiado
pegados al sillón de vuestros cómodos despachos, o muy prestos a
entrevistaros con el rey, con la patronal o con el gobierno,
firmando a veces cosas que no son firmables...
Me
viene a la cabeza que por suerte para los trabajadores hay otros
sindicatos, minoritarios en comparación a vuestros recursos y
porcentajes electorales, pero con excelentes iniciativas de lucha y
organización que están marcando el paso con valentía y coraje,
como el SAT en Andalucía, o las organizaciones
anarco-sindicalistas... Yo mismo he criticado como ciudadano, como
ex-sindicalista retirado por enfermedad, el momento que está pasando
el sindicalismo mayoritario en España, pero mi crítica y la de
otros muchos es diferente a la de la patronal , la burguesía o el
gobierno, dado que parto de la necesidad absoluta que tiene el
movimiento obrero y reivindicativo de las organizaciones sindicales.
Otra
cosa es que, quizás, haya que reflexionar como estáis funcionando
y como deberíais actuar, dando un giro importante al timón, lo que
hace necesario, en algunos casos, seguramente, el cambio de esas
cúpulas profesionalizadas que a veces no sabemos si defienden a los
compañeros o defienden su “estatus” de no volver al tajo y a las
fábrica para seguir en los despachos.
Creo
que se tiene que recuperar la asamblea de base, que los delegados
deben ser revocables por las secciones sindicales respectivas cuando
no cumplen los objetivos para los que fueron elegidos, cuando pierden
fuelle reivindicativo de lucha y de organización y se quedan en
meros liberados que cobran y no dan un palo al aire. Las cúpulas
sindicales deben renovarse y los mandatos ser más cortos, los
dirigentes ser más accesibles a las bases y menos señoritos (solo
con ver el atuendo vestuario de algunos de ellos..., lo que no
quiere decir que vayan todo el día con el mono azul puesto) dan un
aspecto parecido a los políticos españoles, hablando de forma muy
paralela y no atendiendo el circuito de abajo arriba, solo el de
arriba a bajo.
Por
lo tanto amigos y compañeros dirigentes de CC.OO y UGT no confundan
la critica que les viene del sus compañeros o ex-compañeros
trabajadores, asimilándonos a la derecha, haciendo un victismo
innecesario, porque tenéis que tener claro que no estamos contra el
sindicalismo de clase, sino todo lo contrario, pues sin los
sindicatos activos la movilización obrera disminuye, estaríamos
más a la merced de patronos y gobierno, entraríamos en callejones
sin salida, acorralados y la lucha de clases se reduciría a la
mínima expresión.
En
todo caso, como hemos venido explicando más arriba estamos contra la
burocratización y la prolongación de mandatos de compañeros que o
han perdido el norte o lo peor nos han traicionado por mantener unas
mínimas ventajas sociales para sus personas. Queremos acción y ver
temblar al gobierno y a los empresarios. Queremos un futuro de
democracia económica y para ello son imprescindibles los auténticos
sindicalistas, los demás nos sobran y perjudican. Si así lo hacéis
en función de los intereses de las clases oprimidas, creceréis en
afiliación (hoy a la desbandada) y en compañeros dispuestos a
trabajar (cosa más importante que obtener un porcentaje del 10% en
elecciones que controla el gobierno para luego repartir los “euros”). Seréis mayoritarios de verdad y vuestras convocatorias serán
seguidas masivamente, de lo contrario el sindicalismo tan necesario
irá muriendo un poco cada día para alegría y gozo de las clase
dominante.
Muy interesante y valedero en muchos sentidos, pero me atrevo a decir que lo siento demasiado optimista con respecto a un probable cambio de los sindicatos grandes.
ResponderEliminarAmigo: Es probable que haya pecado de un cierto optimismo con respecto a los sindicato mayoritarios, quería empezar el año dando ánimos a las bases para que se revuelvan y reconduzcan el proceso hacia un sindicalismo reivindicativo, luchador y menos de despacho y pactos. Es probable que me equivoque, pero si es así perderemos todos.
ResponderEliminarEl sindicato es mas que necesario, quizás las formulas UGT y CC.OO han caducado.
Gracias por tu comentario.
Muy a mi pesar he sido y soy crítico con la actuación de los sindicatos, mi abandono de CC.OO fue anterior a otra militancia abandonada posteriormente. Coincido con la necesidad de unos sindicatos de clase auténticos y no contaminados por este sistema de complacencias.
ResponderEliminarSalud, dignidad y República!!!