Si
los ricos cada día son más ricos y los pobres más pobres, si cada
dia que pasa la desigualdad alcanza cotas mayores a las del día
anterior, si el sistema parece desandar en materia de justicia
social, de acuerdo con las matemáticas en progresión ya no
aritmética , sino geométrica, si ante todo queremos sobrevivir en
un sistema que ya pasa de 6.100.000 desempleados y con más de dos
millones de ellos sin ningún ingreso, si ante todo tenemos que
subsistir, nos empujan, agotadas otras posibilidades a acercarnos a
los contenedores que recogen los desperdicios, a un sub-sistema
económico en el que que los más pobres ( y conste que nadie estamos
a salvo de esa triste y denigrante posibilidad) a convertimos en
receptores y rebuscadores de los escasos de restos de alimentos que
vienen a parar a esos cubos indecorosos y mal olientes, venciendo
nuestra propia repugnancia, porque hay que rebuscar haciendo de
tripas corazón y venciendo ascos inimaginables, porque ante todo hay que sobrevivir.
Nos
empujan a abandonar el proletariado (al expulsarnos del mercado de
trabajo, a ir a parar al lupem-proletariado, a la miseria más
absoluta y con ello a ir perdiendo nuestra capacidad organizativa y
reivindicativa, nos convierten por la fuerza y la violencia de los
hechos en "desechos", en apartados del normal desarrollo de
la sociedad. ¡Y todo esto cuando la sociedad ha conseguido con sus
tecnologías y avances científicos la capacidad de poder alimentar y
sostener a todos sus miembros!.
Maldita
"constitución" que promete y dice garantizar derechos que
no cumple con total impunidad (hogar, trabajo, vida digna...).
He
visto manifestaciones contra los recortes del gobierno, he visto la
indignación, he visto como terminamos aceptando recortes
salariales, he visto como la desesperación nos empuja a aceptar ERES
que terminan conduciendo a la mísera situación que denunciamos...
Pero
no he visto macro-manifestaciones reivindicando el reparto del
empleo. He sentido el silencio de los sindicatos en esta materia
como una lanzada a traición a la más elemental de las
solidaridades... ¿por qué aceptamos a regañadientes esas rebajas
salariales a cambio de la vaga promesa de mantener el empleo (que
termina no cumpliéndose) y durante tanto tiempo nos hemos opuesto
al reparto del trabajo para no perder salario?
Si
la clase trabajadora no es solidaria con ella misma los ricos
seguirán sacando la mayor tajada de la crisis, seguirán llevándose
empresas y capital donde menos costes les supongan, donde menos
organización obrera les plante cara.
Si
los bienes y servicios los producimos lo trabajadores ¿por qué
permitimos ese aprovechamiento individual de la riqueza por parte de
la minoría explotadora? ¿Asistimos al ocaso de la lucha obrera? ¿se
equivocaron los socialistas utópicos o los científicos como Marx,
Engels, Bakunin Pannekoe, Lenin, Rosa Luxemburg, Kropotkin, Pablo
Iglesias, Buenaventura Durruti, Dolores Ibarruri, Federica Montseny o
tantos y tantos mártires de la clase obrera que ocasionó el
fascismo en su largo y oscuro recorrido?
Nuestros
abuelos dieron su vida por la República, la justicia social, la
libertad, la democracia económica... ¿qué damos nosotros?
SALUD,
MEMORIA Y REPÚBLICA.
¿Qué damos nosotros?
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