miércoles, 1 de mayo de 2013

salva opina (1/05/13)


1º DE MAYO.- LOS SINDICATOS DE CLASE


Los sindicatos como organizaciones genuinamente obreras de autodefensa y garantía de las conquistas sociales son necesarios, imprescindibles y tienen un papel político social importante a desarrollar en la organización del movimiento obrero.
Otra cosa es que de las dos grandes centrales españolas CC.OO. y UGT (grandes porque han obtenido más del 10% de representatividad en las últimas elecciones sindicales) nos llegue a los ciudadanos que no están trabajando bien en función de la situación deplorable que estamos viviendo, y nos parece que los “líderes” y “direcciones” no están a la altura de los acontecimientos, por demasiado burocráticos, endiosados sus líderes, faltos de iniciativas y alternativas en el momento actual, dispuestos a pactar lo que el gobierno de turno o la patronal lo que les pongan por delante, siempre prestos a entrevistarse con el rey, la patronal o el gobierno. 
Resultando que cuando firman algo todos retrocedemos en derechos, prestaciones y organización al producirse una sangría de bajas de compañeros desalentados y quemados porque las cosas no se hacen medianamente bien.
Me viene a la cabeza que para suerte y futuro  de los trabajadores hay otros sindicatos, minoritarios en comparación a la afiliación y sobre todo en recepción de recursos por parte del poder, pero con excelentes iniciativas de lucha y organización que están marcando el paso con valentía y coraje, como el SAT en Andalucía o las organizaciones anarco-sindicalistas... 
Yo mismo he criticado como ciudadano, como ex-sindicalista retirado por enfermedad, el momento que está pasando el sindicalismo “mayoritario” en España, pero mi crítica y la de otros muchos es diferente a la de la patronal, la burguesía o el gobierno, dado que parto de la necesidad absoluta que tiene el movimiento obrero y reivindicativo de las organizaciones sindicales. 
Se impone un giro importante en timón, lo que hace necesario, en algunos casos, seguramente, el cambio de esas cúpulas tan apegadas al sillón, que a veces no sabemos si defienden a los compañeros o defienden su “estatus” de no volver al tajo y a las fábrica para seguir en los despachos. 
Creo que se tiene que recuperar la asamblea de base, que los delegados deben ser revocables por las secciones sindicales respectivas cuando no cumplen los objetivos para los que fueron elegidos, cuando pierden fuelle reivindicativo de lucha y de organización y se quedan en meros liberados que cobran y no dan un palo al aire. Las cúpulas sindicales deben renovarse y los mandatos ser más cortos, los dirigentes ser más accesibles a las bases y menos señoritos. La verdad es que su aspecto da un parecido a los políticos españoles, hablando de forma muy paralela y no atendiendo el circuito de abajo arriba, solo el de arriba a bajo. 
Por lo tanto amigos y compañeros dirigentes de CC.OO y UGT no confundan la crítica que les viene del sus compañeros o ex-compañeros trabajadores, asimilándonos a la derecha, haciendo gala de un victismo innecesario, porque tenéis que tener claro que no estamos contra el sindicalismo de clase, sino todo lo contrario, queremos sindicatos activos que movilicen y organice a la clase obrera en la defensa de sus interese y derechos. De funcional los sindicatos sería el fiel reflejo de la lucha de clases y el trampolín necesario para el cambio social.
Por cierto los trabajadores que han perdido el empleo por el despotismo y la cobardía de la clase empresarial también son clase obrera y están en la práctica abandonados a su suerte. Solo de vez en cuando se oyen frases rimbombantes y oportunistas por parte de los “líderes”, pero sin contenido real y práctico, a cerca de los compañeros parados. Me da que se les tiene miedo a esos 6.200.700, a ese 27% por ciento de la población condenada a mal vivir y a la miseria Queremos acción y ver temblar al gobierno y a los empresarios. 
Queremos un futuro de democracia económica y para ello son imprescindibles los auténticos sindicalistas, los demás nos sobran y perjudican. Si así lo hacéis en función de los intereses de las clases oprimidas, creceréis en afiliación (hoy a la desbandada) y en compañeros dispuestos a trabajar. Seréis mayoritarios de verdad y vuestras convocatorias serán seguidas masivamente, de lo contrario el sindicalismo tan necesario irá muriendo un poco cada día para alegría y gozo de la clase dominante.
(salvaartacho.blogspot.com.es)

1 comentario:

  1. Que las manifestaciones convocadas no sean ni una fiesta, ni una procesión, sino verdaderos actos de afirmación y reivindicación de la clase obrera.

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