SÓLO TU DECIDES
Si
nadie trabaja por ti, nadie debe decidir por ti.
Esta es una máxima
libertaria que oí cuando era joven y pensaba que era posible llegar
a una gran revolución igualitaria, al socialismo autogestionario.
Hoy pienso que tiene un valor en el sentido que no cabe esperar
decisiones de los demás que te puedan salvar la situación personal
o colectiva si tu previamente no te comprometes.
No espero nada, amigos, de los que viven del royo, ganan
un gran sueldo y les pagamos dietas y gasolina. Sólo nosotros podemos
unirnos para obligarles a rectificar o para despedirlos por incompetentes y traer la nueva sociedad más justa y solidaria.
El viejo grito portugués del ¡pueblo
unido, jamás será vencido! también conserva todo su valor y su sentido, y los
camaradas portugueses lo saben bien, mientras estuvieron unidos
avanzó la revolución social, después vino lo que vino: el relajamiento
revolucionario, los partidos burgueses empujando, Europa con la
zanahoria, el liberalismo burgués y hoy están en estado
catatónico... Al pueblo que lucha unido no habrán obstáculos que le impidan avanzar.
No espero nada, pues, estimados amigos de los pactos que
proponen esos "héroes" de papel, que se auto-nombran líderes de la clase obrera
española, Toxo y Cándido, al sórdido y embustero Rajoy, ni del antidiluviano
Rubalcaba, como acostumbra meando fuera de tiesto... En todos los pactos salimos
escaldados, más pobres y con menos derechos.
Así, pues, hay que trabajar para cambiar el mal camino por el que nos llevan capitalistas, gobiernos y curas en "santa alianza", desde
abajo, construir-reconstruir la base de la lucha de clases, coadyuvar con los movimientos sociales desde abajo, sin importar que hoy seamos 50,
mañana podemos ser 75, y al mes siguiente 150... Si trabajamos en
unidad, sin ambiciones personalistas, con generosidad, etc. avanzaremos.
Un abrazo
republicano, socialista, solidario.
Amigos lectores decime que pensáis, tal vez escriba desorientado o cosas sin interés, pero cuando escribo no tengo nada pensado, eslo que me sales del corazón y la cabeza. Salud, memoria y República.
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