salva opina

Por fin conocemos las medidas que no van a salvar.

Bueno parece que la solución a la crisis político-económica-social que padecemos en España apunta, ¿cómo no? a castigar al "culpable" de la misma: los trabajadores, esa clase social que vende su fuerza de trabajo a los señores capitalistas que la compran por lo justo para que podamos seguir subsistiendo y "alegremente" seguir explotados por ellos .

Qué contentos deben estar los miembros de los consejos de administración de bancos y grandes empresas, qué eufórico debe estar el Sr. Gobernador del Banco de España... por fin Gobierno y Patronal ( por cierto dirigida por un señor que según cuentan en la prensa lleva haciendo quebrar sus empresas y despidiendo a los trabajadores con cierta frecuencia y ¡no pasa nada!) ponen en marcha la reforma laboral que este país "necesita" para seguir siendo capitalista y superar la crisis económica actual recayendo el peso de la misma en los que antes éramos conocidos como "proletarios" ( = los trabajadores además de vender nuestra fuerza de trabajo teníamos una prole numerosa de hijos que abastecían las necesidades de mano de obra del mercado, hoy tenemos menos hijos y ese papel lo cubren los emigrantes, por cierto hermanos nuestros), hoy orgullosamente autollamados "empleados" ( por cuenta ajena o funcionarios) y reclamándonos como clase media, huyendo de la reubicación social y natural en una amplia clase trabajadora, renunciando a nuestra fuerza transformadora, a quebrar el robo permanente que supone el capitalismo, todo ello por unas migajas de consumismo, por un coche que supera la velocidad máxima permitida, por unas hipotecas que nos chupan la sangre, por una segunda vivienda que ni siquiera podemos disfrutar por la explotación laboral que soportamos...

Como decía ya se han quitado la máscara, ya tienen claras las medidas a tomar: prolongación de la vida laboral, rebaje de los costes sociales a las empresas, introducción de la jonada parcial y flexible, modificacion de las condiciones sustanciales de trebajo a su antojo, rebajar drásticamente las indeminizaciones cuando al empresario le venga bien darnos una patada en el culo, persecución a los trabajadores que cometan la atrocidad de caer enfermos y los jóvenes que trabajen semigratis, sin cotizaciones, sin derecho al desempleo...

Y todo esto y más que nos va a venir encima bajo el gobierno de un partido que se reclama progresista y socialista, con unos sindicatos pillados y sin capacidad de reaccionar, burocratizados y viviendo de las migajas que le da el Estado, con una derecha que reza a su dios (su becerro de oro) todos los días para que pasen pronto las jornadas que faltan para las próximas elecciones y tomar el poder que la socialdemocracia con su sumisión a los explotadores y su traición al pueblo les está facilitando.

Pero no debemos olvidar que el corazón late a la izquierda, que podemos reaccionar como clase, que podemos decira hasta aquí. De nosotros depende.