Post elecciones francesas.
El domingo pasado asistimos con cierta expectación e interés, pues nos guste más o nos guste menos formamos parte de Europa y los países del entorno tienen una gran influencia en desarrollo de lo que sucede o puede suceder en el nuestro, al resultado de las elecciones regionales en Francia, y si bien estaba cantada desde la primera vuelta la posibilidad de que ganara la izquierda frente a la derecha burguesa capitaneada por el Sr. Sarkozy, ésta se ha confirmado y hecho realidad por la capacidad de entendimiento que han llevado a cabo los socialdemócratas, ecologistas y comunistas. Un resultado brillante que les obliga a trabajar juntos y a seguir entendiéndose en beneficio de los ciudadanos y sobre todo de las clases populares, su natural electorado.
Podemos sacar una primera lección: que los partidos que se reclaman de la izquierda pueden pactar, entenderse, colaborar y trabajar juntos por un proyecto alternativo a la derecha.
Segunda lección: que es posible ese proyecto alternativo y distinto y que el pueblo cuando se produce, lo asume y vota.
Tercera lección: que se obligan a trabajar en el mismo sin sectarismos, para no defraudar a esa mayoría descontenta de la acción de gobierno del sarkozysmo, a fin de consolidar y acrecentar esa mayoría del 53,8%. que ha votado por un cambio y una solución a la crisis económica y política que padecen, padecemos todos los que vivimos en el marco capitalista, y que no se soluciona con la “refundación” del capitalismo que proponen los Sarkozy, Brown, Merkel, Obama ...
Alegría y esperanza ante los resultados a los que nos hemos referido, aunque no es el momento de echar las campanas al vuelo, todo no está hecho, con las elecciones se ha iniciado una ruta, y todos sabemos por la historia que fácil es romper las esperanzas y las promesas y dejar a la sociedad a la deriva...
Pero volviendo a nuestro entorno más inmediato, a nuestro país, no vemos esa capacidad de entenderse y proponer alternativas a la crisis que nos azota. Desde la izquierda, entendiendo a ésta como algo similar a la que se da en Francia, Alemania o cualquier otro país europeo, al contrario, vemos a los que se reclaman socialdemócratas buscando el pacto desesperado con los que ideológica y políticamente inspiran a los causantes de la desastrosa situación económica que vivimos para los menos favorecidos, andan locos por firmar con el PP, con los nacionalistas burgueses, con todos aquellos que no están ni un ápice de salirse del marco actual..., y a los que se reclaman como la izquierda, a los amigos de I.U. y otros pequeños grupos eco verdes y de otros signos de la cultura obrera revolucionaria clamando medidas correctoras y ofreciendo su disposición al pacto corrector sin ser atendidos y escuchados por la fuerza mayor en el parlamento y actualmente en el gobierno. Aquí, en consecuencia, lo tenemos más duro y más lejano.
Podemos sacar una primera lección: que los partidos que se reclaman de la izquierda pueden pactar, entenderse, colaborar y trabajar juntos por un proyecto alternativo a la derecha.
Segunda lección: que es posible ese proyecto alternativo y distinto y que el pueblo cuando se produce, lo asume y vota.
Tercera lección: que se obligan a trabajar en el mismo sin sectarismos, para no defraudar a esa mayoría descontenta de la acción de gobierno del sarkozysmo, a fin de consolidar y acrecentar esa mayoría del 53,8%. que ha votado por un cambio y una solución a la crisis económica y política que padecen, padecemos todos los que vivimos en el marco capitalista, y que no se soluciona con la “refundación” del capitalismo que proponen los Sarkozy, Brown, Merkel, Obama ...
Alegría y esperanza ante los resultados a los que nos hemos referido, aunque no es el momento de echar las campanas al vuelo, todo no está hecho, con las elecciones se ha iniciado una ruta, y todos sabemos por la historia que fácil es romper las esperanzas y las promesas y dejar a la sociedad a la deriva...
Pero volviendo a nuestro entorno más inmediato, a nuestro país, no vemos esa capacidad de entenderse y proponer alternativas a la crisis que nos azota. Desde la izquierda, entendiendo a ésta como algo similar a la que se da en Francia, Alemania o cualquier otro país europeo, al contrario, vemos a los que se reclaman socialdemócratas buscando el pacto desesperado con los que ideológica y políticamente inspiran a los causantes de la desastrosa situación económica que vivimos para los menos favorecidos, andan locos por firmar con el PP, con los nacionalistas burgueses, con todos aquellos que no están ni un ápice de salirse del marco actual..., y a los que se reclaman como la izquierda, a los amigos de I.U. y otros pequeños grupos eco verdes y de otros signos de la cultura obrera revolucionaria clamando medidas correctoras y ofreciendo su disposición al pacto corrector sin ser atendidos y escuchados por la fuerza mayor en el parlamento y actualmente en el gobierno. Aquí, en consecuencia, lo tenemos más duro y más lejano.
Te doy toda la razón aquí lo tenemos crudo pero que muy crudo. Habrá que estar preparado para lo que nos depare el PP, porque sintiéndolo muchísimo, es lo que nos viene (otro tsunami que nos hundirá más en la miseria). Bien por los franceses, pero aunque seamos vecinos, no nos parecemos en nada...
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