Sí, amigos, frente a los que nos creen transnochados del pasado, nostálgicos sin futuro, izquierdosos lastimeros, utópicos sin realismo hay que recordarles que hay vida política y social a la Izquierda, no en vano el corazón late a la izquierda, sino la sofocamos nosotros mismos desde una izquierda confusa, con dogmatismos, celos partidarios, hegemonías trasnochadas, programas alejados de la realidad que se pretende transformar,etc. Depende tan solo de nuestra voluntad de cambio, de arrancar como en otros países está haciendo las izquierdas, pese a los silencios o manipulaciones de los medios de comunicación. El mundo de la izquierda de nuestro entorno europeo y más allá se está moviendo y ¿nosotros?.
La clase trabajadora de acá, más 70%, paró el 29 de septiembre pasado y se manifestó porque quiere no sólo mejores condiciones laborales y asegurar las pensiones, porque quiere otra política, pese a sus "líderes" demasiado entregados a la poder y al pacto, desorientadores y desmovilizadores en muchas ocasiones... La política reformista y "progresista" de la social democracia cuando llega la hora de la verdad, de tirar hacia delante, de TRANSFORMAR se raja y se inclina por los intereses de la clase dominante: lo hemos visto a través de la historia reciente: en Alemania con el canciller Schneider, en la Francia anterior a los Sarkozy, en nuestro país con los gobiernos "socialistas" de González y ahora con Rodríguez ZP (candidato por excelencia de los Botin & Cía)... De la derecha ya no hablemos, ¡ni un voto obrero, ni un voto del ciudadano que está por el pregreso responsble, para los animadores del triste y negro pasado histórico!
Todavía podemos construir una alternativa política, una organización, un frente amplio... donde quepa toda la izquierda: comunistas, socialistas ( excluyo de la referencia a a los conocidos sociolistos), anarquistas, republicanos, verdes, ciudadanos por el cambio social... que buscan lo que nos une, que tienen claro quien es el adversario a batir políticamente y aparcamos para resolverlas desde la camaradería y la serenidad las diferencias de interpretación, la famosas tácticas que tantas veces confundimos con los fines perseguidos, quizás entonces, muy probablemente, estaremos en condiciones de dar el salto social y político que necesitamos: dar la patada al capital explotador y a la monarquía que nos avasalla.
Lo hicieron posible nuestros abuelos en abril de 1931 y en febrero de 1936 ¿por qué no ahora cuándo tenemos tantos elementos para no repetir los errores? ¿por qué no vamos a estar a su altura los nietos y bisnietos de tan grandes hombre y mujeres?. El 22 de mayo puede ser nuestro día.
Un saludo con afecto a todos los republicanos y demócratas que hacen bandera de la solidaridad, la cooperación y el progreso compartido.
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