viernes, 1 de febrero de 2013

salva opina



CONFLUIR EN LA REPÚBLICA

Sí, creo que no cabe esperar ninguna iniciativa de justicia de ese "parlamento" y sus diversos pobladores (en realidad todos son iguales, con pequeños matices aunque pretendan “vendernos” o hacer creer unas diferencias en su proceder de interés político-social que no tienen, lo triste es que muchos caen/caemos en el engaño).
Solo el pueblo puede hacer justicia y recuperar su dignidad, pero hay tantos medios a favor del sistema, desde la represión, la mentira sistemática, la explotación capitalista, la rivalidad entre las personas que adoptamos desde la cultura burguesa que nos imponen, la manipulación a la que nos someten con sus poderosos medios de propaganda desde que éramos infantes... Están/estamos tan enganchados a la TV, a los cuentos de hadas y princesas, a las loterías, a las hipotecas, al hiper-consumo con el que nos acechan, capturan y manipulan los capitalistas, a las mentiras de la Iglesia... que es difícil movernos.
Cuando era joven y militaba en la “izquierda anarcosindicalista” siempre repetíamos que todos los políticos eran iguales, que buscan el poder por el poder, que sus promesas de transformación de la sociedad son el cuento de nunca acabar, que el estado está corrompido en su propia esencia o razón de ser, que si nadie trabaja por ti nadie debe decidir por ti... Han pasado muchos años y me han pasado muchas cosas en el mundo laboral y personal, sé lo que es un despido injusto por organizar a tus compañeros explotados como tú, sé lo que se sufre cuando pierdes el trabajo y no encuentras ninguna salida, cuando ves a a un hijo preparado mejor que tú y pasan los años sin ninguna oportunidad porque no se acomoda al sistema...
Hoy sobreviviendo a una enfermedad grave recupero algunos de esos valores de juventud a los que ya no considero de extrema izquierda sino de “pura necesidad” para encontrar una salida digna y justa a la sociedad corrompida y descompuesta en la que estamos sumergidos. Los libertarios, al igual que los marxistas nos legaron grandes ideas sociales, solo que ellos cometieron la imprudencia histórica de creer que eran rivales y opuestos por necesidad. Sin quererlo le hicieron el juego al capital. Yo creo que ambos pueden confluir en la necesidad de organizar el cambio social que necesitamos junto a otro muchos ciudadanos republicanos, progresistas, luchadores anónimos por la libertad …., ya no nos podemos mover en el terreno de lo inmovible ("mi verdad social es la única y mejor").
Ahora con la madurez y los años creo descubrir que la República social puede unirnos a todos los que estamos contra el sistema de injusticia y de ausencia de solidaridad. Todos los que deseamos justicia social, democracia económica, libertad ..., debemos y podemos unirnos, aparcando diferencias artificiales y dogmáticas, si los “credos” partidarios dejan paso al trabajo político en común, a la necesidad que tenemos de la unidad de acción para sobrevivir dignamente, en la República como alternativa tenemos el lugar de encuentro que nos liberará de la miseria política, de la corrupción, de la ignorancia, de la escasa libertad en la que nos movemos...
Así, la República ampliará todos los valores personales que hasta hora no hemos podido desarrollar por la estrechez del sistema en que hasta hora hemos vivido.
Pero lo que sí he aprendido con mis sesenta y algo de años es que todo, todo, depende de nuestra voluntad, de nuestra generosidad, de querer ejercerla en libertad.
Salud, memoria y República.

NOTA: Y mientras terminaba  esta reflexión estalló el escándalo de la contabilidad del PP, de los sobresueldos, de los beneficiados, de las empresas que les han hecho aportaciones a cambio de... Curioso entre ellas Mercadona, cuyo empresario quiere que trabajemos como los chinos.

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