Sí,
creo que no cabe esperar ninguna iniciativa de justicia de ese
"parlamento" y sus diversos pobladores (en realidad todos
son iguales, con pequeños matices aunque pretendan “vendernos”
o hacer creer unas diferencias en su proceder de interés
político-social que no tienen, lo triste es que muchos caen/caemos
en el engaño).
Solo
el pueblo puede hacer justicia y recuperar su dignidad, pero hay
tantos medios a favor del sistema, desde la represión, la mentira
sistemática, la explotación capitalista, la rivalidad entre las
personas que adoptamos desde la cultura burguesa que nos imponen, la
manipulación a la que nos someten con sus poderosos medios de
propaganda desde que éramos infantes... Están/estamos tan
enganchados a la TV, a los cuentos de hadas y princesas, a las
loterías, a las hipotecas, al hiper-consumo con el que nos acechan,
capturan y manipulan los capitalistas, a las mentiras de la
Iglesia... que es difícil movernos.
Cuando
era joven y militaba en la “izquierda anarcosindicalista” siempre
repetíamos que todos los políticos eran iguales, que buscan el
poder por el poder, que sus promesas de transformación de la
sociedad son el cuento de nunca acabar, que el estado está
corrompido en su propia esencia o razón de ser, que si nadie trabaja
por ti nadie debe decidir por ti... Han pasado muchos años y me han
pasado muchas cosas en el mundo laboral y personal, sé lo que es un
despido injusto por organizar a tus compañeros explotados como tú,
sé lo que se sufre cuando pierdes el trabajo y no encuentras ninguna
salida, cuando ves a a un hijo preparado mejor que tú y pasan los
años sin ninguna oportunidad porque no se acomoda al sistema...
Hoy
sobreviviendo a una enfermedad grave recupero algunos de esos
valores de juventud a los que ya no considero de extrema izquierda
sino de “pura necesidad” para encontrar una salida digna y justa
a la sociedad corrompida y descompuesta en la que estamos sumergidos.
Los libertarios, al igual que los marxistas nos legaron grandes
ideas sociales, solo que ellos cometieron la imprudencia histórica
de creer que eran rivales y opuestos por necesidad. Sin quererlo le
hicieron el juego al capital. Yo creo que ambos pueden confluir en
la necesidad de organizar el cambio social que necesitamos junto a
otro muchos ciudadanos republicanos, progresistas, luchadores
anónimos por la libertad …., ya no nos podemos mover en el terreno
de lo inmovible ("mi verdad social es la única y mejor").
Ahora
con la madurez y los años creo descubrir que la República social
puede unirnos a todos los que estamos contra el sistema de injusticia
y de ausencia de solidaridad. Todos los que deseamos justicia social,
democracia económica, libertad ..., debemos y podemos unirnos,
aparcando diferencias artificiales y dogmáticas, si los “credos”
partidarios dejan paso al trabajo político en común, a la
necesidad que tenemos de la unidad de acción para sobrevivir
dignamente, en la República como alternativa tenemos el lugar de
encuentro que nos liberará de la miseria política, de la
corrupción, de la ignorancia, de la escasa libertad en la que nos
movemos...
Así,
la República ampliará todos los valores personales que hasta hora
no hemos podido desarrollar por la estrechez del sistema en que hasta
hora hemos vivido.
Pero
lo que sí he aprendido con mis sesenta y algo de años es que todo,
todo, depende de nuestra voluntad, de nuestra generosidad, de
querer ejercerla en libertad.
Salud,
memoria y República.
NOTA:
Y mientras terminaba esta reflexión estalló el escándalo
de la contabilidad del PP, de los sobresueldos, de los beneficiados,
de las empresas que les han hecho aportaciones a cambio de... Curioso
entre ellas Mercadona, cuyo empresario quiere que trabajemos como los
chinos.
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