Los
frentes populares se hacen para defender una situación que peligra (volvamos la vista atrás: Frente Popular ante el peligro de la
derecha anti-republicana que había gobernado en el bienio negro,
febrero de 1936).
Para
conquistar la República se necesita confluir todas la fuerzas
republicanas y progresistas en un pacto por la república (así se
hizo en 1931).
La
historia y la memoria deben formar parte de nuestra formación
política republicana para no repetir errores, que sin duda
cometimos, unas veces por exceso de buena fe, otras por demasiado
dogmáticos, otras por inexperiencia... Si queremos triunfar como
causa republicana no nos puede volver a ocurrir, y por ello debemos
presentarnos ante nuestro pueblo con las ideas claras y recogiendo el
mayor arco posible de adhesiones.
La
república española no será obra solo de la izquierda, porque
entonces vamos a tardar mucho, mucho tiempo, y además no todos los
republicanos españoles son de izquierda (volvamos la vista atrás a
1931 antes del 14 de abril).
La
república como sistema y forma de gobierno forma parte de la cultura
política de todos los ciudadanos progresistas (y por ende de la
izquierda política, pero no tenemos la exclusividad de la marca ),
de los que han abandonado la vieja idea de la ilustración de “todo
para el pueblo pero sin el pueblo” y en consecuencia, entre otras
cosas, están/estamos contra la monarquía como remero histórico
que impide el verdadero progreso y la igualdad ciudadana ( y además
en nuestro país con la nota peyorativa y vergonzosa de ser el fruto
de una dictadura que la impuso).
La
república nos convierte en ciudadanos, abandonando la condición de
súbditos, nos hace a todos iguales en obligaciones y derechos, nos
permite una verdadera participación, nos dota de un parlamento
democrático y responsable, nos abre el acceso a una justicia
desprovista de la la injusticia actual, nos obliga defender la
democracia política haciéndola extensiva a la democracia económica,
lo que nos lleva a conseguir la verdadera solidaridad.
Si
esta forma de gobierno y de sistema, la República, peligra es lo
que legitima un frente de izquierda-republicanos para defenderla en
ese momento.
Yo
mismo he cometido el error de pedir un "frente popular",previo, para llegar a la República, en
algunas de mis opiniones escritas, lo que a muchos ciudadanos aunque hartos
de la monarquía y del estado de corrupción generalizada, les puede alejar, asustar o no identificarse por
entender con son posicionamientos excesivamente radicales y que
pueden abrir un clima de violencia.
Hablemos
de confluir con generosidad y respeto a los demás republicanos, a
todos los ciudadanos de progreso, a los que están hasta la coronilla
de reyes, duques, zarzuelas, sainetes de mal gusto, corruptos y de
que en España el trabajo sea una mercancía con la que juegan a su
gusto y capricho banqueros y capitalistas sin escrúpulos.
La
República es la forma de gobierno más progresista de la historia
política de la humanidad, conquistarla, ponerla en marcha,
profundizarla y consolidarla es la tarea a la que estamos los
aspirantes a la condición de ciudadanos libres llamados.
Salud,
memoria y República.
Salva, lo que estás diciendo lo comparto, tú lo sabes, también yo he cometido errores en ese punto, porque tenemos motivos para estar más que hartos de muchos que hablan presuntamente desde la izquierda o de aquellos que se llaman “juancarlistas”. Si bien es cierto que desde hace unos meses vengo defendiendo esa confluencia de todos aquellos quienes aspiramos a dejar atrás esta anacrónica institución que padecemos, aunque no por ello renunciemos a nuestro ideal de República propio y socialista, pero no debemos de asustar, tengo un amigo, el cual defendía hace tan solo un par de años la monarquía a capa y espada, hoy es un ferviente republicano, eso sí, de derechas y de momento del PP, tal vez con otro recorte al funcionariado termine cambiando.
ResponderEliminarSyR