miércoles, 23 de abril de 2014

salva opina (23/04/14)


NUESTRO CAMINO HACIA LA REPÚBLICA


2.-LOS CIUDADANOS RESPONDIENDO ANTE LAS POLÍTICAS NEOLIBERALES (2ª PARTE)

Vivimos en un sociedad capitalista a la antigua usanza, sin iniciativas propias, subordinados a la Troica, al FMI, al BCE... a las llamadas directrices de la economía globalizada, donde circulan los capitales libremente en la dirección que creen que pueden sacar mayor dentellada mientras los trabajadores y la sociedad en general sufren las peores restricciones y contratiempos que no podían imaginar.

La crisis nos ha afectado a los más débiles económicamente, es decir a la mayoría social de la población, mientras vemos a los banqueros, a los especuladores y los políticos nadando en la abundancia mediante el aprovechamiento ilícito de los recursos del Estado y de la corrupción.

Nos quedamos sin trabajo, sin ayudas sociales, sin sanidad pública, con mermas sangrantes en acceso a la educación, sin hogar, desahuciados por el banco, más pobres cada día.

Vemos a los banqueros salvados por el Estado (ellos que "graznaban menos estado y más empresa y mercado", cuando se les ha "ido" la mano en la contabilidad, bien que se acogen y acaparan  los recursos del estado), más de 108.000 millones de euros en sus ayuda, mientras las pequeñas empresas, los autónomos ven cerrado el grifo financiero y los ERES nos atacan a todos los trabajadores.

A la clase política no les preocupa nuestra suerte, ellos están a lo suyo a salvar bancos, a enriquecerse con sueldos millonarios y con la corrupción...

¿Qué hacer?

Nos han fallado los antiguos mecanismos de defensa, los sindicatos hoy vacíos de militantes y con cúpulas burocratizadas y predispuestas al pactismo. Todos sabemos que la gran mayoría de pactos sociales no se han cumplido satisfactoriamente en lo que respecta a los trabajadores.

Cunde el pánico y se desconfía de la actividad política, todos los políticos y sindicalistas de las altas esferas son vistos como corruptos, encubridores, vendidos al poder. Los sindicatos se vacían de militantes, el movimiento obrero cada día más desorganizado y disminuido ya no responde como la sociedad necesita.

La crisis que padecemos y la pasividad y falta de encontrar soluciones satisfactorias a las necesidades más perentorias de nuestro pueblo lleva a la desconfianza generalizada, al desprecio hacia actividad política, al absentismo, a buscar nuevas formas de combatir los problemas del día a día... Y surgen los movimientos sociales alternativos al margen de la política, incluso muchos se declaran apolíticos.

Hay una gran confusión dentro estos mismos movimientos sociales espontáneos, solo les asiste la idea de parar la sociedad en su declive, oponerse al mal uso del poder y empezar de cero. No hay una organización, sino muchas organizaciones, siglas, que van surgiendo unas de otras.

En sí estos movimientos han traído un aire fresco y nuevo en sentido de que es posible plantarse, de que es posible reunirse, de que es posible pedir dimisiones de los gobernantes actuales, solicitar lo que creen soluciones...

Pero así como muchos se mueven por la necesidad imperiosa de hacer algo, de decir basta, de proclamar la desconfianza en el sistema ante políticas, aspectos o acciones de ese poder político abusivo, muchos no llegan a la conclusión de que es todo el sistema el que falla, de que es necesaria acabar con él para construir la nueva sociedad.

La aparición de los múltiples movimientos sociales a partir del 15m, en cierto modo es como grito generalizado a la libertad y a la necesidad de responder a cada uno de lo problemas que se están viviendo en el dia a día..., pero su falta de organización, coordinación y estrategia unitaria lleva al movimiento social a perder una perspectiva de futuro. Solo están ocupados en su faceta concreta de lucha y lo que es peor a veces, las menos, afortunadamente, enfrentados por personalismos.

Por otra parte junto a los voluntariosos se infiltran oportunistas que quieren controlar el movimiento e incluso violentos que terminan jodiendo lo que ha sido un buen trabajo de movilización. Estas apariciones violentas influyen en que la sociedad se retraiga o no se integre en las movilizaciones.

Los movimientos sociales espontáneos unas veces, organizados otras, siempre asamblearios, aportan su entusiasmo y rebeldía, son inyecciones de moral, que nos obligan a los que creemos en la acción política a entender y cooperar en las luchas, sin olvidar para nada que nuestro objetivo es la sustitución de este sistema por otro más justo e igualitario, cuyo mejor modelo no puede ser otro que la República.

Conclusión son positivos para la sociedad los diferentes movimientos sociales que han idos surgiendo, que han movido a la juventud sobre todo. Si logramos una buena convergencia con ellos y los sindicatos vuelven a la acción sindical estaremos a un paso de lograr el cambio social por el que nos organizamos: LA III REPÚBLICA.



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