De nuevo a la guerra y las mentiras que la justifican
Es el capitalismo: robo, manipulación, fuerza bruta, mentira, corrupción... todo vale para sus fines: ganar más y más, y más...asegurarse las fuentes de la energía entorno a la que han construido sus imperios es lo que persiguen; ayer agasajaban al dictador libio ( hace unos meses plantó su tienda en Madrid, abrazos-besos-apretones de manos, firmó contratos millonarios con patrocinados del presidente...) hoy les molesta al gigante americano y los pequeños europeos secundan la decisión sin rechistar y van a por él, así de sencillo y sucio, y nosotros, los ciudadanos movidos a su antojo a través sus medios de información (mejor de desinformación y reprogramación acorde a sus intereses, que no los nuestros) haciéndonos creer en cada momento lo que más les conviene, lo que les permite lograr sus fines. Ayer fue Sadam con sus "armas de destrucción masiva", hoy es Gadafi "asesinando a su pueblo" que quiere la democracia y que todos los demócratas debemos apoyar y librar de tan gran criminal. Todo lo tienen preparado, no se les escapa ningún detalle y los gobiernos, entre ellos el que sufrimos los españoles, preparados a secundar al dios de la guerra, al ladrón por excelencia, al imperialismo y a sus multinacionales. Esta vez ¿también nos dirán que cuando tengan los pozos bajarán el precio de los combustibles como decía la ministra de aquel gobierno que nos llevó a la guerra de destrucción de Iraq? ¿Será la ´"verdad" que tranquilizará nuestras conciencias y aceptaremos ir a la guerra? ¿Nos podremos lavar la sangre de tantas vidas destruidas que mancharán nuestras manos?
El presidente del Gobierno o su ministra de la guerra anuncian que España aportará un avión cisterna, cuatro cazas F-18 en misiones de "patrulla", una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marina... Con lo que costará esa operación militarista al país ¿a cuántos desempleados o dependientes colgados de las lista de espera se les podría ayudar o aliviar su tremenda situación?
Por último, nos metieron en la guerra, sin ni siquiera respetar las formalidades (en realidad no sirven para nada) de solicitar al parlamento (se les llena la boca de decir que es la sede de la soberanía nacional) la autorización correspondiente. Hay que ver como copia este "sr." al derechista y ultraconservador que le precedió en la presidencia del Gobierno. Probablemente no son tan diferentes.
Tantas promesas, tantas mentiras... ¡¡NO A LA GUERRA!!
pues no salva no se diferencia absolutamente en nada vamos que me atreveria a decir que este es incluso peor por que con aznar ya sabiamos lo que habia la derecha es asi y no se puede esperar nada bueno de ellos ,pero este va de progresista de izquierdista,de pacifista, de ir a favor del obrero de los mas desfavorecidos y no veas como no la ha metido lo malo es que se ira este y vuelven los otros pero peor creo que ya no nos puede ir ...salud y republica
ResponderEliminarCierto, amigo, peor no se puede ir, se quede éste o venga el otro: son la misma derecha con dos caras, pero ¡la misma a derecha sin duda!. Lo malo es que muchos votarán de rebote al delfín de Aznar, disponen de muchos recursos y medios para seguir engañando a la población. Tenemos un largo trabajo para intentar despertar y convencer que el voto útil para llegar a una sociedad más justa sólo puede ir a la Izquierda. También desde la Izquierda habrá/tendremos que hacer todos los esfuerzo posibles para ir en la misma dirección. Salud, memoria y república
ResponderEliminarAmigo Juan, comparto, en parte, tus dudas acerca de si lo que está sucediendo en Libia, la intervención militar extranjera, es lo correcto. La respuesta o la reflexión me ha salido un poco larga y Google no me deja hacerlo en este espacio por lo que la he publicado en el día de hoy como un nuevo artículo. Estimo en gran manera tus intervenciones de las que aprendo y me estimulan a pensar. Hoy tenemos en cuanto a la intervención militar en Libia una divergencia de interpretación. Lo importante es que seguiremos dialogando y nosotros, por eso somos demócratas, nunca llegaremos a la "violencia" . Un saludo afectuoso.
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