martes, 12 de abril de 2011

salva opina



La Izquierda y la República


A veces me pregunto ¿por qué la Izquierda política y organizada no reclama con más energía la República? ¿Acaso los males que padecemos nos son el fruto del sistema que sufrimos? En muchas ocasiones los malos "doctores" ocultan o intentan suavizar el diagnóstico para no asustar a sus pacientes, pero de tan mala práctica no se sigue ninguna recuperación para los mismos, se empeora lo que se "pretendía" mejorar...

Acá sufrimos el tandem monarquía-capitalismo, todo ello aderezado con el "bonito" traje de la democracia liberal, y los frutos son cada mes que pasa más parados, cada mes más ciudadanos pierden su casa, cada año se empeoran los sistemas públicos de escuela, sanidad, pensiones, asistencia a dependientes, cada año que transcurre por muchos cambios de leyes educativas que se proyecten nuestros niños siguen siendo los titulares del rendimiento escolar más bajo del entorno, los que menos leen y multiplican peor..., mientras los dineros públicos se nos volatizan con los altos salarios de políticos, jueces, reyes, príncipes, aventuras militares y cohechos a doquier.

Yo quiero oír, quiero que la Izquierda me diga claramente, sin tapujos, que pretende conquistar por las vías legítimas el poder político para transformar la sociedad, para acabar con el capitalismo y la monarquía, para crear una democracia auténtica para todos.

Quizás entonces, cuando las medias verdades cedan el paso al programa que pretende transformar y poner límite a tantos y tantos disparates de este sistema caduco, muchos ciudadanos que votan al tuntun o de rebote al contrario del que gobierna, entiendan la utilidad de su voto, el poder que tienen en sus manos, y pese a las leyes creadas para garantizar que todo siga igual, esto se rompa de una vez por todas y se alumbre una nueva sociedad: la República

Quiero dejar de ser vasallo para ser ciudadano, quiero dejar de competir para cooperar con mis conciudadanos, quiero que el esfuerzo compartido de resultados satisfactorios para todos, quiero decir a esas minorías privilegiadas: ¡se acabó!, ¡aquí tienen un billete disponible para un viaje de no retorno, porque esa es la voluntad mayoritaria del pueblo!.

2 comentarios:

  1. Al tandem monarquía-capitalismo añadiría cristianismo como otro de los males. La necesidad de un estado laico

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  2. ¡Cuanta razón tienes...! Una de las promesas más incumplidas de Zapatero, entre otras muchas, fue la de profundizar en el estado laico y hoy nos encontramos con ciudadanos en los juzgados por opinar de forma distinta a la Iglesia de Roma. Sí, un estado laico, social, igualitario, democrático... Gracias Jara por la puntualización tan necesaria. Un abrazo.

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